El secretario general de la UTHGRA, Ramón “Moncho” Calderón, se refirió al conflicto por el servicio de comedor del grupo Mirgor, en Río Grande.
El sindicalista gastronómico expresó su preocupación y advirtió que “70 familias que se desempeñan en los comedores podrían quedar en la calle”. También fustigó con severidad el proceder del dirigente de la UOM, Oscar Martínez, al que tildó de “impulsivo” y de generar una situación “en la que hay gato encerrado…”.
Ramón “Moncho” Calderón ejemplificó el intento de algunas empresas de cerrar los comedores y reemplazar el servicio por una suma adicional en los haberes de sus empleados, como “una epidemia. Si dejás que el virus avance, veremos desaparecer los comedores de fábrica. Baste recordar que en un momento se hablaba de pérdida del transporte y la comida. Nadie hizo nada y el transporte se perdió. Realmente es algo que viene avanzando, por más que la misma empresa haya salido a decir que no había nada oficial”.
El sindicalista informó también que “ esto viene desde enero, como un rumor. Nosotros ya tomamos distintas acciones e inclusive aceptamos la posibilidad de repartir viandas siempre y cuando no se pierdan puestos de trabajo. Lo cierto es que existe una convivencia entre la cocina y los trabajadores, día a día se forma una amistad y hay gente que se solidariza. Por eso uno toma decisiones más allá de lo gremial”.
Respecto a las derivaciones que tuvo el conflicto en Mirgor, con la suspensión por un día de los empleados, Calderón confrontó con su par metalúrgico Oscar Martínez, al opinar que “hubo compañeros metalúrgicos que se retiraron el día que nosotros decidimos no servir el desayuno y fueron suspendidos. Me pareció errada la decisión de Martínez de hacer retirar a los trabajadores, porque eso le daba un beneficio a los empleadores. Uno debe buscar que los trabajadores no pierdan puestos de trabajo o sean sancionados”.
En la misma línea de discrepancia, el gremialista gastronómico calificó la actitud de Martínez de retirar a los trabajadores de “impulsiva”, a la vez que denunció que “Mirgor reveló al concesionario que hay un escrito solicitando esto por parte del sindicato metalúrgico. Acá es evidente que existe una asociación en la decisión de llevar adelante esto. Y no creo que sólo sea del sindicato. Es como que yo quiera avanzar en cuestiones que sé que van a perjudicar a los trabajadores. Si sacas un beneficio a cambio de otro, estás perdiendo…Si durante todo este tiempo no hicieron nada, es porque hay gato encerrado”.
Anunciando que el próximo viernes estará en Río Grande para volver a reunirse con los empleados de los comedores fabriles y llevarles tranquilidad, “Moncho” Calderón advirtió: “si dejamos avanzar esto llegarán con la nueva modalidad. Es nefasto entregar este derecho adquirido, que representa un momento de descanso, de distensión y socialización de los trabajadores. Hay distintos momentos durante la jornada en los que pueden servirse algo, no se trata solo de 2 o 3 comidas”.
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