Durante las últimas semanas, la secretaría de Comercio Interior estuvo concentrada en que el programa «Precios esenciales», que mantendrá congelado el precio de 64 productos por seis meses, arranque bien. Y mientras negociaba con las empresas qué productos entrarían en este plan, al mismo tiempo también les pedían sumar más artículos dentro del programa general de Precios Cuidados, que vence el martes.
Hoy el programa general cuenta con más de 560 productos en todo el país, que varían según la región y la cadena de supermercados. A diferencia de los «Esenciales», que no moverán su precio, estos se renuevan cada cuatro meses con un ajuste promedio que va del 4 al 5% y en el medio hay autorizaciones puntuales, si la situación de costos lo amerita. Y no habrá cambios en esta oportunidad, según dijeron fuentes del sector de la alimentación.
Desde las empresas pretendían incrementos mayores, pero el calendario electoral y la aceleración inflacionaria -ya los privados prevén 40% para el año- no habilitan, por el momento, subas superiores. La lista general se mantendría, con algunas bajas y algunas incorporaciones, pero luego cada cadena ofrece una cantidad mucho menor, en función de los que comercializa o no. En algunos casos, encuentran reemplazos, pero en otros no. En Walmart, por ejemplo, de los 560 que hoy están vigentes, sólo ofrecen poco más de 300.
Y así sucede con todos. En cuanto a la visibilidad del programa, los funcionarios de la Secretaría de Comercio les vienen pidiendo a las cadenas de supermercados que le den mayor visibilidad al programa, además de cumplir con el abastecimiento. En el caso de
«Precios esenciales», tienen un cartel especial y en muchos casos se ubican en góndolas cerca de las líneas de caja. Además, para garantizar que la señalética esté presente en todo el país, el Gobierno se hizo cargo de enviarlas sin costo.
Lo mismo podría suceder con «Precios cuidados» a partir de la semana próxima, dijeron fuentes oficiales. De todos modos, y si bien el Gobierno puso a trabajar en la fiscalización del programa a 350 personas en todo el país -muchas de las cuales pertenecen a las dependencias laborales provinciales-, el mayor foco de control estará puesto en los Productos Esenciales, que fueron los anunciados por el presidente Mauricio Macri como parte del paquete de definiciones para afrontar la crisis.
Además, al tratarse de una lista acotada, el control es más sencillo, admiten en el Gobierno. «Precios esenciales» comenzó a funcionar plenamente el lunes en 2.500 puntos de venta de todo el país. De acuerdo con los controles realizados por Comercio Interior durante la semana, el cumplimiento fue del 75%, en línea con lo anunciado por el secretario Ignacio Werner ya el primer día de funcionamiento del programa. Los mayores problemas fueron encontrados en la cadena Día%, dijeron fuentes oficiales.
La consultora Nielsen hizo un relevamiento y análisis inicial del programa para luego poder contar con herramientas que le permitan seguir su evolución. Y una de las conclusiones a las que llegó es que 18 de los 64 productos no estaban en los supermercados el año pasado, es decir, son nuevos, por lo que tienen una gran posibilidad de crecer, sencillamente porque antes no se vendían.
Y de los 46 que sí se comercializaban, la mayoría tiene muy poco peso en la facturación cada cada categoría, lo que demuestra que los productos elegidos no eran, ni cerca, los más elegidos por los consumidores. De acuerdo con el estudio de Nielsen, si se suman todas las categorías y se contabiliza el peso de los ítems elegidos en «Precios Esenciales», la conclusión es que inciden en sólo el 2,6% de la facturación.
«En azúcar (Dominó) y Polenta (Quaker) tienen un peso de 19% y 13%, respectivamente, lo que refleja que en estos casos incluyeron productos con mayor representación dentro de su categoría», explicó el gerente de Nielsen Argentina, Facundo Aragón. Con respecto a las otras categorías, «se espera que si los productos elegidos para el plan empiezan a estar más presentes, la gente se vuelque más a eso y empiece a tomar más preponderancia». Sobre los precios, Aragón remarcó -como lo admitió el Gobierno- que los precios esenciales «no son los más baratos de la góndola», sino que «son una referencia de precio». Además, en muchos casos, los valores establecidos para que queden congelados por seis meses son mayores que los que esos mismos ítems manejaban durante el último mes. «En algunos casos, ese salto de precio es muy alto, como por ejemplo en galletitas, azúcar, agua y yogur», precisó el directivo de la consultora .
Fuente: MinutoFueguino