Un grupo de almaceneros y propietarios de quioscos de la ciudad de Río Grande remitió una nota al secretario de Participación y Gestión Ciudadana del Municipio de Río Grande, Dr. Federico Runín, planteando una serie de puntos ante exigencias del municipio en una situación crítica, que se tornan de difícil cumplimiento.
El representante de los almaceneros, Luis Schreiber, puntualizó por FM La Isla las exigencias de adecuaciones en el local que viene planteando el área de Bromatología. “Hay un malestar por los requisitos que está pidiendo, si bien dejamos en claro que no hubo ninguna sanción, que sería lamentable porque ya nos está costando un Perú llegar a fin de mes”, dijo.
“Hay muchas exigencias de cambios en momentos que no podemos hacerlos, porque todo significa plata. La actividad está complicada, como todo”, subrayó.
La nota incluye un petitorio para abordar varios temas, entre ellos la venta ilegal por delivery. “Tuvimos una reunión con autoridades de la policía en la Cámara de Comercio y yo le consulté al comisario si estaban trabajando junto con la Municipalidad con el delivery nocturno de alcohol, porque es uno de los inconvenientes que estamos teniendo y se están quejando varios comercios. Me dijo que no hay ninguna ordenanza que lo regule y no hay ningún control sobre esto”, sostuvo.
“El Dr. Runín luego nos recibió junto a colaboradores de varias áreas y le comentamos la necesidad de hacer una ordenanza para controlar esto. Se ha hecho un negocio fabuloso, y hay un descontrol bárbaro sobre la venta de alcohol después de las 11 de la noche con estos delivery”, afirmó Schreiber.
Además se plantean problemas con la carga de la tarjeta SUBE. “Cada vez hay menos puntos de venta porque se hace imposible trabajar. Una cosa es empatar plata, y otra es poner plata y perder, porque hay que depositar plata, tenerla muerta ahí hasta que la gente compra y va retirando. Hay un costo mensual y un costo diario cada vez que prendemos la maquinita, y en definitiva se termina perdiendo plata para dar el servicio a la gente”, explicó.
“Planteamos que lo lógico es que haya más puntos de venta y que el sistema sea distinto, porque no se justifica que una persona que toma un colectivo por diez cuadras tenga que caminar cinco para cargar la SUBE. La charla fue bastante interesante y fuimos 16 quiosqueros, almaceneros”, indicó, si bien por el momento no hay respuestas concretas y se decidió formalizar el petitorio.
Por otra parte se refirió al aumento de impuestos municipales, por la aplicación del índice que, por ahora, está congelado por ordenanza pero sujeto al veto del Ejecutivo. “Es una locura atarlo al índice mayorista. Espero que lleguen a un acuerdo porque el Ejecutivo dice que el congelamiento los desfinancia, y del otro lado dicen que van a cobrar mucho. Es real que va a aumentar mucho y deberían sacar una ordenanza con un aumento en todo caso del 20%, y no de un 75%, para colaborar con todos los sectores, que están arruinados. Si aumentan mucho los impuestos, va a generar una mora más importante y van a terminar perdiendo más plata”, advirtió.
“La situación empeora cada vez más y todos están al límite. Hay mucho malhumor en la gente, que ve que cada vez vende menos y está pensando en cómo llegar a fin de mes. Encima vienen de Bromatología y nos dicen que nos dan diez días para cambiar cosas. La intención es buena, pero tenemos que gastar un montón de plata, por eso pedimos una prórroga y que se contemple la situación. En algunos casos el cambio es mínimo y no requiere que sea tan rápido. Hace 30 años trabajamos así y no hace falta que mañana lo tengamos que cambiar”, reclamó.
Consultado sobre la situación con los cheques, aclaró que en lo personal no trabaja con estos valores y muchos almacenes se siguen manejando con el tradicional ‘fiado’. “Los comercios de barrio estamos con muchas deudas de clientes. Son clientes de muchos años y le damos fiado porque nos conocemos hace veinte años, pero está costando cobrar. Igualmente sabemos que hay muchos cheques que están viniendo para atrás y es imposible salir de este circuito, que cada vez te ahorca más. Cambiar un cheque, de acuerdo al tiempo, es recibir la mitad de la plata, pero lamentablemente el comercio la necesita y se sigue ahorcando. Por ahora no vemos salida”, concluyó.
Fuente: sur 54,
Foto: critica sur