Un grupo de pescadores enfrenta amenazas y agresiones que habrían ocurrido en terrenos de la estancia La Fueguina, perteneciente al legislador Jorge Lechman. Silvia Nieva, presidenta de la Asociación de pescadores Mirando al mar, habló con AIRE LIBRE FM. Aseguró que “nos niegan el acceso a áreas de pesca”. Reclamó que haya diálogo entre las partes y manifestó su temor porque escalar la violencia.
Este lunes en el programa Entre Mate y Mate, Silvia relató lo sucedido el domingo, cuando fueron a la zona de San Pablo en respaldo a los pescadores a quienes les niegan el paso para llegar al río: “me convocaron para que yo vaya a San Pablo a escucharlo, a ver cómo es el tema, y bueno, de ahí se armó una movilización hacia la estancia, La Fueguina -que pertenece a Jorge Lechman-, que le corresponde. Ellos están un poquito más asustados, digamos, en el tema, más que nosotros. Están pasando amenazas, cosas que yo estaba desentendida del asunto de todo esto. Les prendieron fuego las carpas, les rompieron las redes. Una de las cosas, les largaron los toros, unos toros muy bravos. Les rompieron las carpas y de ahí tuvimos… Yo los escuché, por supuesto, a ellos.
Eran un gran grupo de pescadores, todos pescadores, viven de esto. Nos fuimos a una movilización hacia la estancia, en la cual nos encontramos que están cercando el río, que le dicen el río Lainez, están alambrando. Así también nos cierran los portones de la ruta. Yo, bien entendido, no tengo de dónde es la ruta esa, que va desde San Pablo, sigue Lainez, todo para arriba. Pero ellos la quieren cerrar, y ellos les dicen a los pescadores, cada vez que quieren ingresar, les tienen que nombrar a ellos que van a avanzar hacia el mar para ir a pescar, en la cual les dicen que no pueden porque es zona privada, que en cualquier momento le van a cerrar la ruta”.
Luego agregó que “Yo tengo entendido que eso es una ruta que la hicieron en una ruta provincial. No sé si estoy mal yo en eso. Pero le dice el administrador de ahí, de la estancia, que no, que eso es privado, que eso no lo hicieron por la instancia de ellos, que eso… Pero yo estaba cuestionando el mar. Bueno, ahora están alambrando, como verán, yo tengo vídeo, están alambrando hasta el río, todo. No hay manera de ingresar. Cavaron primero hace dos años una zanja de un metro sesenta, para que no ingresemos a pescar. No ingresen también mis compañeros a pescar. Pero ahora, hace un año, del año pasado, vienen surgiendo los pescadores de que… ¿Cómo puede ser que le quemen las carpas? ¿Cómo puede ser que le rompan un cuatriciclo?.
Las ruedas de los autos pinchados rotan directamente porque son puntales de un cuchillo, de punta a punta. Se van a ir a mirar las redes y vuelven en cuenta todo esto. A mí me pasó, a mis compañeras también, que uno vaya a pescar y que lleve los hijos. Y que esté durmiendo adentro. Y que vengan estos, porque digamos la verdad, son matones. Y que estas personas quemen la carpa, y que no se fijen que hay una criatura adentro. O que estén las mujeres de mis compañeros”.
Mientras que en otro párrafo señaló: “Yo ya mandé una carta. También le corresponde al sector de pesca. Al Ministerio de Producción y Ambiente. También tienen que poner mano en el asunto. Y decir, ustedes los pescadores comerciales, están pagando todo esto. Tienen todo el suelo. Bueno, o vamos a ir a apoyarlo. A ver qué paso. O hablen con los estancieros. Yo lo he pedido una reunión con los estancieros y ninguno fue. Yo hace dos domingos atrás, hubo en una estancia acá cerquita nomás que fueron unos compañeros míos. Estuvo hablando uno de los encargados de ahí de una estancia. En la cual hay un audio. Que decía, se refería a mí. Que estaba cansado de esta vieja de mierda. Estaba cansado y que va a haber una forma de pararla. Pararme a mí con todo esto. Porque yo inicié todo esto. Y que no van a descansar hasta que me prendan fuego a mí o a la camioneta. A mi auto. ¿Hasta dónde llegan todas estas amenazas? Si nosotros estamos pidiendo una ley que está. Que estaba dormida. Que estaba dormida. Bueno, y en este caso es estos matones que son de la estancia del legislador Lechman. Hay unos que le tienen, digamos, miedo porque es legislador. Y él como que se lava las manos. Son el administrador. Otro empleado de ellos también, que le llaman el capataz. Bueno, ayer cuando hicimos esta movilización nos paramos con un cartel. Y dijimos, bueno, queremos dialogar con él. El señor se daba la vuelta con una faja atrás, digamos, con un cuchillo que se pone atrás, soltaron los perros, y en ningún momento se acercó hacia nosotros para dialogar. Pedir qué queríamos nosotros. O qué es lo que queríamos. Nosotros queremos el paso. La gente de ahí, la verdad, quieren los pasos. Los pasos para ir tranquilos a pescar. No lo que me estaban comentando ellos que era horror lo que están pasando. Nada que ver con lo que estamos pasando nosotros acá, es un horror”.
Por último, la representante de pescadores artesanales de la zona norte de la isla apuntó que “no sé si Lechman me va a escuchar por este medio o de este medio. Pero hay una forma de pararlo. Esto ya tiene que decir basta. Y hay que pararlo. Antes de que pase algo más, hay que pararlo, porque la verdad, se le cruzó hace una semana atrás. Que ahora mi compañero va a ir a poner la denuncia. Se le paró el administrador de la estancia. Le atravesó la camioneta y le dijo que se retire de ese lugar. Porque si no se retira, le va a pasar lo mismo. De nuevo a incendiarle la carpa. Confirmándole que fueron ellos los que le quemaron la carpa. Antes de que pase algo más. Digamos, ¿cómo puede ser esto que se le vaya a las manos? El señor Lechman tiene que… Yo creo que él debe estar sabiendo esas cosas. Yo lo conozco personalmente al señor Lechman. No es una mala persona. Yo lo conozco así. No sé si será así. Pero tiene que tener un fin. Tiene que sentarse con nosotros. Escucharnos y decirnos, bueno, basta. Hay muchos de mis compañeros que aseguraron. Aseguraron que van con armas, con armas, como amenazarlo a ellos. Esas cosas no se pueden hacer. ¿A dónde estamos? ¿A dónde estamos parados? Y otra cosa que le voy a decir al señor Puebla. ¿Quién los defiende a ellos? Ellos están como una pelota que no saben si corresponden a la jurisdicción de Tolhuin o a la jurisdicción de Río Grande. Ahora se arrimaron a la jurisdicción. Por favor, si ya la jurisdicción de Tolguín no lo quieren apoyar a ellos. Están acercándose a Río Grande y eso no puede ser”.