Mary Bell es una mujer que asesino dos nenes cuando tenía 11 años: hoy está libre y le otorgaron el anonimato para empezar su vida desde cero.
La historia de Mary Bell, la asesina psicópata de 11 años que hoy está libre
Mary Bell, una nena de 10 años que residía en la ciudad de Newcastle, en el noreste de Inglaterra, se convirtió en asesina en 1968. Ese 25 de mayo, un día antes de cumplir 11 años, Mary Bell estranguló a Martin Brown, su vecino de 4 años, en una casa abandonada. Cuando la policía encontró el cuerpo, no encontraron signos de violencia y determinaron que el nene había tomado pastillas para dormir, cerrando el caso como un trágico “accidente”.
El 31 de julio de ese año, Mary Bell y una amiga suya llamada Norma mataron a Brian, un nene de tres años por medio de estrangulación. Esta vez, la asesina mutiló su cuerpo con tijeras. Cuando la policía encontró su cuerpo, notaron que la víctima tenía una “M” cortada en su torso. También observaron que, una vez más, no habían signos de haber usado mucha fuerza para matarlo: fue entonces cuando empezaron a sospechar que el asesino no era un adulto.
Las autoridades entrevistaron a ambas niñas y Mary Bell se empezó a poner nerviosa. La asesina les mintió y dijo que, el día de la muerte de Brian, había visto a la víctima con un varón de 8 años que tenía un par de tijeras rotas. Mary metió la pata al decir esto: la información sobre la mutilación del cuerpo no era pública, por lo cual la revelación destapó que ella era la verdadera culpable.
Mary Bell fue declarada culpable por el juez Cusack, quien dijo que la nena era peligrosa y había “un riesgo muy grave para otros niños si no se la vigilaba de cerca. Tengo poder para ordenar una pena de prisión y me parece que ningún otro método para tratar con ella en las circunstancias es adecuado”. La asesina confesó sus acciones y agregó que le gustaba “herir a los seres vivos, animales y personas que son mucho más débiles que yo, a los que no se pueden defender”.
Norma fue declara inocente porque el juez consideró que había sido manipulada por su amiga. Según David Westbury, psiquiatra del Ministerio del Interior de Gran Bretaña, Mary Bell tenía un trastorno psicopático resultado de una dura infancia: su madre era una prostituta que la sometía a abuso físico y sexual, ya que prostituía a su propia hija. Cuando era un bebé, la mujer trató de matarla varias veces con drogas que mezclaba en su comida. Una vez, tiró a Mary por las escaleras y se dio un fuerte golpe en la cabeza.
El 14 de mayo de 1980, Mary Bell recuperó la libertad porque las autoridades ya no la consideraban un riesgo para la sociedad. Apenas salió de la cárcel, comenzó a luchar para conservar su anonimato y empezar su vida desde cero. Fue así como consiguió “la orden Mary Bell”, una norma que permite preservar oculta la identidad de ex presidiarios. Hoy Mary es madre y abuela.
Fuente Mitre.