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Rosana Bertone: “Qué Cristina Kirchner vuelva a ser presidenta depende más de Mauricio Macri que de ella”

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Siempre planteé que iba a defender a rajatabla los intereses de los fueguinos. Después de un trabajo importante, el Gobierno derogó un decreto que pedíamos y dictó otro para que la industria petroquímica vuelva a tener beneficios impositivos, lo que nos va a permitir recuperar puestos de trabajo.

También hubo modificaciones que nos dan una perspectivas muy interesante con la industria electrónica. Se modificaron aranceles y corrigieron una situación de intimaciones con la AFIP para que ahora las empresas puedan compensar sus saldos a favor con otros impuestos internos.

La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.

La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.

¿Esto anula su pedido por el fondo sojero?

Judicializamos ese reclamo y vamos a seguirlo en la Corte. De hecho, el Gobierno nos depositó fondos que devolvimos, a pesar de la necesidad de recursos que tenemos, porque desde un principio instamos a la acción judicial.

Los gobernadores que acompañaron el Presupuesto fueron tildados de «traidores»

Estoy hastiada de esa grieta, de que por un lado somos golpistas y por el otro traidores. No somos ni una cosa ni la otra, queremos ser institucionalistas, responsables, pero también necesitamos ser escuchados por el Presidente. La gente tiene muchos problemas y la dirigencia está para resolverlos. A raíz de los acuerdos con Nación yo voy a poder poner a mi provincia en la misma posición que Vaca Muerta, es la realidad: tenemos ese mismo potencial en cuanto a puestos de trabajo, investigación e incluso la posibilidad sustituir importaciones, porque Argentina hoy importa propileno, metanol, urea. Cuando uno de los principales problemas que tengo en la provincia es la falta de trabajo y los despidos ¿cómo no voy a defender a mi gente?

En varias oportunidades criticó la “falta de sensibilidad” del Gobierno

Y lo sigo haciendo. Hay que tener un modelo de país ¿Cuál es el de Mauricio Macri? Podría gustarme o no, pero hoy no veo que haya uno. Están permanentemente tapando urgencias. Las tasas actuales son imposibles para el desarrollo de cualquier industria. No me gusta que el FMI tenga oficinas en el Banco Central, que se alquilen una en otro lado. ¡Basta de perder independencia!

¿La sorprendió la gestión de Cambiemos?

Sí, claro. En Chile, Sebastián Piñera tiene un gobierno de derecha pero es un gobierno. Esto es algo incomprensible: no hay un rumbo, no hay modelo. Se dijo que venía el mejor equipo de los últimos 50 años y resulta que hoy hay funcionarios que no se sabe ni quiénes son.

¿Destaca algo positivo?

La política con Vaca Muerta, que había comenzado con Miguel Galuccio y esta gestión la continuó y profundizó.

¿Y el peronismo tiene chances de ganar en 2019?

¡Sí! El peronismo gana en 2019, dame que te firmo (risas).

Sin embargo, hoy están divididos

Hoy no hay una jefatura y eso es una dificultad para organizarnos. De todas maneras queda tiempo para el proceso electoral y tengo expectativas de que podamos tener ese líder que nos ordene.

¿Quién le gustaría que sea?

Muchos tienen posibilidades. Juan Manuel Urtubey (Salta) es interesante, Sergio Uñac (San Juan) también, Juan Schiaretti (Córdoba)… Hay muchos y quizás surjan otros.

¿Y Sergio Massa?

Lo estoy conociendo, pero es alguien más que puede tener una posibilidad.

Esta semana usted se sumó a la foto ampliada del grupo de Massa, Urtubey, Schiaretti y Miguel Angel Pichetto ¿adhiere a ese espacio?

Aspiro a que podamos trabajar por un frente amplio que incluya a todos. Los peronistas tenemos vocación de poder, no lo vamos a negar y siempre hemos sido frentistas. Debemos hacer una síntesis con lo mejor de cada uno y recuperar peso en territorios claves, como Córdoba y Santa Fe para poder ser competitivos.

Sin embargo Alternativa Argentina pone límites. Urtubey dijo que una interna con Cristina Kirchner sería «estafar a la gente»

Creo que tenemos un mecanismo electoral que son las PASO y pueden utilizarse perfectamente para dirimir candidaturas. Es una herramienta válida y si nosotros no la tomamos lo primero que haría Macri sería tratar de derogarla. No hay una única visión, hay múltiples visiones y vamos a tener que dirimirlas.

¿Le parece entonces una PASO con Cristina Kirchner incluida?

A mí no me molestaría para nada. En 2003 la posición del partido fue competir con tres listas, fue la manera de resolver una situación y creo que puede llegar a pasar que se de ese debate. Para mí siempre existe una posibilidad incluso hasta la segunda vuelta para ver cuál es el límite de cada uno. Yo no soy anti nada.

¿El acuerdo en el Consejo de la Magistratura fue un avance en la unidad?

Sí, fue un paso en la idea de consensuar y de hablarnos más entre todos, que yo creo que es algo totalmente necesario.

¿Le gustaría que la ex presidenta sea candidata ?

Es una decisión muy personal de ella. Yo creo que también hay muchos otros, como los que mencioné, que tiene intereses. Pero si Cristina quiere construir una opción tiene todo el derecho y tal vez una oportunidad. Pero al no haber una manifestación de su parte es difícil saber qué quiere hacer.

¿Y cree que si se presenta puede volver a ser Presidenta?

No lo puedo saber, hay mucho por discutir aún. Va a depender de cómo el Gobierno sepa gestionar este momento de crisis: si hay una reacción hacia sus propios electores o los siguen descuidando. Hoy creo que la posibilidad de que Cristina vuelva a ser presidenta depende más de Macri que de la propia Cristina. Si la situación sigue siendo tan mala, ¿qué va a hacer la gente? No se va a quedar en lo malo. Si Macri no se dedica a Gobernar la posibilidad la va a tener cualquiera. Por eso, no veo tan obvia su reelección como quiere plantear el Gobierno.

Más allá de la figura que pueda surgir ¿qué autocrítica hace del peronismo?

Tenemos que reincorporar la sensibilidad y, creo yo, tener una relación que muchos reniegan con la Iglesia Católica y la evangelista. Es importante para nosotros recuperar espacios y territorios. No hemos sabido interpretar el reclamo del campo, del sector industrial…

¿No cree que al PJ le falta una agenda sobre corrupción?

Falta una agenda de transparencia, sí, como le falta a todos los partidos populares de América Latina. Es un debate y una autocrítica que hay que hacer de frente a la sociedad. Pero en esta época no si es determinante, quizás lo fue en el pasado pero hoy lo que preocupa es cómo se vive el día a día. Creo que habrá un fuerte componente económico.

¿Piensa que Macri va a tener que sacrificar su reelección y poner a otra persona?

Ellos creen que en 2015 les fue tan bien por los consejos de Marcos Peña y Durán Barba, pero yo creo que les fue bien porque nosotros tuvimos una pésima estrategia electoral en el pasado.

¿Cuál fue la mala estrategia en 2015? 

No apoyar lo suficiente al candidato Daniel Scioli, no ayudarlo en la Provincia y tener un candidato a vice (Carlos Zannini) que era odiado en el lugar donde él nació y nos hizo perder un distrito importantísimo como Córdoba.

El año pasado en Tierra del Fuego usted enfrentó al kirchnerismo ¿Este año?

Estamos trabajando por la unidad del peronismo y lo estamos logrando. Me gustaría encabezar un frente electoral bien amplio donde estén todos, incluso algunos que no son peronistas.

En su provincia nunca un gobierno peronista logró reelegir

Sí, hay un estigma. Desde que somos provincia nunca pudo renovar un mandatario del PJ. Tengo ese desafío y también el de construir una alternativa, generar nuevos liderazgos. Esa es una obligación que me fijé porque pasa en muchas provincias que hay un líder por partido y después nadie más.

Fue la primera mujer en recibir una gobernación de otra mujer

Tierra del Fuego es una provincia con una impronta femenina fuerte en la política. Muchas mujeres participan y es muy interesante. La presidenta de la convención constituyente que redactó nuestra constitución fue una mujer: Elena de Mingorance, del Movimiento Popular Fueguino. Me gusta pensar a la provincia como nacida de una mujer como Elena que tenía una personalidad fuerte, comprometida aunque fue poco valorada.

¿La política es machista?

Lamentablemente sí. Si bien Argentina tuvo grandes evoluciones, aún nos falta. La situación de pobreza que sufren las mujeres argentinas con sus niños, que es algo que a mí me cala hondo, sería diferente si hubiera más dirigentes mujeres.

¿En que situaciones lo sintió ?

Sería injusto decir que yo sufrí el machismo porque siempre me han dado posibilidades y he sido respetada. Pero lo veo en general, hay una falta de oportunidades que se refleja en todo. En lo que cuesta llegar a ciertas posiciones. Por ejemplo, si bien en el Senado hay alta participación femenina, siempre las conversaciones son más con los hombres. También se ve en la clase empresarial de nuestras industrias y empresas.

¿Cree que la paridad va a abrir camino?

A mi me encanta que se haya aprobado la paridad, era una necesidad. Va a traer sus discusiones pero va a ser muy bueno.

En la campaña 2019 volverá el tema del aborto. Usted estuvo en contra.

Personalmente estuve en contra pero me gusta que mis equipos puedan tener libertad porque son cuestiones de consciencia. Soy profundamente creyente, la fe me es muy importante y pocos políticos hablan de esto. Rezo todos los días el evangelio, no tengo problema en decirlo.

¿Iglesia y Estado no deben ser asuntos separados ?

Muchos ven ese tema como gravísimo, yo creo que el vínculo es una necesidad. No sólo con las iglesias católicas sino también con las evangelistas porque sostienen a un montón de ciudadanos que el Estado no contiene. Hoy demostrar la fe, en general, no sólo católica es visto como algo malo y para mí es bueno.

Usted se manifestó en contra de varias de las políticas del Gobierno en torno a Malvinas ¿Qué opina de las palabras del canciller Jorge Faurie, que se refirió al “pueblo» de Malvinas.

El canciller o tiene mala fe directamente o confunde todo porque no es pueblo, es una población implantada en Islas Malvinas. Que un canciller exprese eso cuando tenemos un reclamo en Naciones Unidas es un precedente gravísimo. Había una oportunidad de trabajar de una manera diferente tras la salida del Brexit y buscar apoyo de países europeos. Me preocupa que podamos perder apoyo latinoamericano. Me molesta que se deje atrás el reclamo de soberanía, me duele como gobernadora legítima de las Islas Malvinas y como argentina porque hubo soldados que dejaron su vida ahí.

Una «gringa» que no mira al pasado

Cuando Rosana Bertone era chica, su abuelo materno -que falleció a sus 12 años- le dijo una frase que le quedó grabada: “En la vida uno puede ser una gran cosa o pasar intrascendente”.

Esas palabras, sin términos medios, marcaron a la gobernadora fueguina. “Tremendo, una carga fuerte pero que me marcó mucho», reconoce. Sus padres, dice, también eran «muy comprometidos» y esas influencias familiares la rumbearon hacia la política. «Empecé a militar en la facultad y la sensibilidad social que tiene el peronismo fue lo que me atrajo”, asegura.

«La gringa”, como le dicen sus amigos, nació a 3.200 kilómetros de Tierra de Fuego, en el pueblo de San Salvador (12 mil habitantes) en Entre Ríos. Hizo una escala en Santa Fe, para estudiar abogacía en la Universidad del Litoral, y en 1997, con 25 años, llegó a la provincia del fin del mundo en busca de oportunidades.

“La situación económica era tan mala que se me había vuelto difícil vivir en Santa Fe. Cuando unos amigos que se habían ido a Tierra del Fuego me dijeron que allá me iba a ir bien y que el PJ tenía posibilidades, me fui”, recuerda.

Descendiente de inmigrantes -su abuelo paterno era italiano y su bisabuelo materno alemán- en su familia, cuenta, le inculcaron los valores de «la lucha, el sacrificio, el esfuerzo». Tal vez esa tenacidad mamada fue lo que la ayudó a llegar a la Casa de Gobierno después de dos intentos fallidos (uno como vice). En su perfil de whatsapp tiene una frase de Mahatma Gandhi: «Primero te ignoran, luego se ríen de tí, después te atacan y finalmente ganas».

Antes de ser mandataria trabajó como abogada de un estudio, hasta que le ofrecieron entrar en el Instituto Provincial de la Vivienda de Tierra del Fuego. De allí saltó a la banca de Diputados -tres mandatos- y luego al Senado. «La experiencia legislativa me hizo crecer y me dio herramientas para las negociaciones».

Pero la gestión, no duda, es lo que más le gusta. «Soy una hacedora», se define. “Mientras era legisladora, como viajaba todas las semanas, le hacía trámites a algunos fueguinos que me pedían cosas. Algunas insólitas. He transportado una pierna ortopédica, por ejemplo, o un motor que tenían que traer a arreglar a Capital”, cuenta divertida.

La actividad la mantiene en ritmo y, confiesa, no suele remontarse al pasado. En el ping pong de preguntas y respuestas de esta entrevista, la consigna de elegir un recuerdo de su vida fue en la que más se demoró: “No soy de enfocarme en el pasado. Siempre estoy en el presente o el futuro”, aclaró.

Es católica y tiene lazos fuertes con la Iglesia. El año pasado se manifestó en rechazo de la legalización del aborto y en 2010 votó en contra del matrimonio igualitario.

Está divorciada y en sus “pocos” tiempos libres le gusta dedicarse a las plantas y compartir con su hija, Macarena, de 23 años, psicóloga. «Tiene diploma de honor de la Universidad del Salvador”, destaca. En las redes sociales su hija le dedica tiernos posteos. “Tenemos una linda relación, de madre e hija. No es que soy su amiga. Siempre he sido quien le marcó los límites, pero creo que me lo agradece. Estoy orgullosa de ella».

Itinerario

Rosana Bertone (46 años) es abogada recibida en la Universidad del Litoral, Entre Ríos. Está divorciada y tiene una hija de 23 años. En 1997 se mudó a Tierra del Fuego donde ingresó a la función pública como Directora General del Instituto Provincial de la Vivienda de Tierra del Fuego, y se desempeñó entre 1997 y 2001. Cumplió tres mandatos de corrido como diputada nacional del FPV -de 2001 a 2013. En 2007 fue candidata a vice gobernadora de Hugo Cóccaro, pero perdieron en segunda contra la fórmula de Fabiana Ríos. En 2011 volvió a competir por la gobernación, como candidata a gobernadora, y nuevamente perdió en segunda vuelta con Ríos. En 2013 asumió como senadora pero en 2015 ganó la elección por la gobernación y dejó el cargo. Su mandato vence el año que viene y apuesta a ser reelecta

Al Toque

Un proyecto: Transformar Tierra del Fuego para que sea una de las provincias más importantes y deje de ser señalada como una carga para los argentinos.

Un desafío: Mejorar la calidad de vida de los fueguinos en servicios, acceso a la salud pública y la vivienda.

Un líder: Angela Merkel. Hizo prosperar a Alemania y sostuvo a su partido.

Un prócer: soy fanática de San Martín.

Un sueño: Quedar en la memoria de los fueguinos como una gobernadora que logró transformar la provincia.

Una sociedad que admire: La argentina me gusta.

Un recuerdo: Mi época como estudiante universitaria.

Una comida: Asado.

Una bebida: El Malbec argentino.

Un placer: Charlar con mi hija.

Un libro: “Homo Deus”, de Yuval Noah Harari.

Una película: miro bastante cine independiente en Netflix

 

Fuente: Clarin