Se llevaron libros, teléfonos y documentación que probarían los pagos indebidos en obra pública a cambio de favores sexuales. Además Sahade ordenó el entrecruzamiento de llamadas y las pericias en los teléfonos.
Las militantes de FORJAy funcionarios de Melella, Gabriela Castillo y Ayelen Barboza «están hasta las manos», comunicó a Primer Argentino una fuente presente en el allanamiento. Nadie asegura cuánto podrán aguantar la complicidad de los desfalcos de Melella. Facturas escritas a mano y cuya responsable es Barboza. Los delitos podrían conducirlas a la cárcel, salvo que declaren como «arrepentidos» y revelen lo que muchos sospechan hace tiempo, que esto se ordenaba desde lo más alto de la cúpula municipal.
“Convirtieron a la secretaria de Finanzas en una fábrica de facturas truchas. Un verdadero aguantadero” reconocen empleados de planta que prefieren no identificarse por miedo a represalias.
Gabriela Castillo, la mano derecha de Melella que fue obligada por la justicia a devolver una enorme suma que había cobrado de horas docente que no realizaba, y que además se encuentra en pareja pareja con un hombre condenado por violación y que recibe subsidio de la Municipalidad, suma con esto otro escándalo, pero no se puede espear que Melella le pida la renuncia ya que sabe demasiado de los oscuros negociados ordenados por «El profesor».
Cada vez más turbio todo en el Municipio. La novedad es que la justicia comenzó a cercarlos y a acorralarlos.