Provinciales

Repatriado: “Nos trajeron como vacas, todos amontonados”

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Por Silvana Minue.-

Adriel es un estudiante fueguino que debió retornar a la provincia tras declararse la pandemia y la consecuente puesta en marcha de la medida de aislamiento social obligatorio en la Argentina. Recién pudo retornar en agosto en uno de los vuelos humanitarios proveniente de Córdoba. Sin embargo, debe realizar su cuarentena en un hotel que es costeado gracias a que su familia debió acceder a un crédito bancario.

Un arribo accidentado

En primer lugar, Adriel debió llegar en un vuelo con fecha de 5 de agosto, “pero luego fue reprogramado para el 10, el 15, 19…”, conto sobre los contrastantes cambios. “Yo ya tenía el boleto comprado desde julio, incluido un servicio de mascota, en un momento nos dicen que no podía viajar la mascota, otro momento que sí. Un disgusto total encima no teníamos referencia porque no lograba comunicarme con alguna persona del COE”.

Finalmente, al llegar al aeropuerto “no nos contralaban la distancia entre los pasajeros”. Luego en el transporte “nos trajeron como vacas, todos amontonados, no se cumplió el protocolo de separación entre personas” y “cuando llegamos al hotel que básicamente nos obligaron a pagarlo, la persona que coordinaba el trayecto no tenía bien puesto el barbijo, no se tapaba la nariz, algo que nos llamó la atención, y nos preocupó porque así no se previene el COVID.19 y teníamos riesgo de contagio”.

“Ya de por sí, eso me disgusto y me genero una desconfianza total”, aseguró y agregó “aunque los policías nos trataron bien y pudieron realizar bien su tarea”, explicó sobre la seguridad.

Cuarentena en el hotel

“Nunca vino alguien de Salud a revisarnos, o nos llamaron para preguntarnos como estábamos, aunque la gente del hotel sí y ha venido la policía para verificar que estemos cumpliendo la cuarentena como reclusos”, dijo sobre sus días en el alojamiento que debe pagar de su bolsillo para realizar el aislamiento. “Fue un esfuerzo enorme sacar el pasaje, mis padres debieron sacar un crédito, luego para pagar el hotel que nos enteramos sobre la marcha”, aseguró. “Fue sacar otro préstamo, quedar endeudados”, dijo.

Acerca de las medidas sanitarias en el hotel, indicó que “tenemos desinfectantes, higienizador y cuando debemos hacer cambio de sabanas, separamos la ropa sucia que también desinfectamos antes de que la recoja el empleado”:

“La verdad es que estoy angustiado”, conto el joven ya que aparte de no ver a su familia después de meses separados, ni siquiera puede cursar o rendir las materias de su carrera universitaria de manera regular. “No tengo una conexión estable, ya mandé mail a las cátedras para ver si pueden considerarme las notas, pero estoy seguro que habrá materias que las perdí”, indico finalmente el joven mientras realiza la cuarentena en un hotel de Ushuaia sin control sanitario del Gobierno.

Fuente: Tiempo Fueguino