FUERTE INTERNA EN LA DEFENSA DE MELELLA
IBARRA CALIFICÓ DE MENTIROSO A TITA POR ADMITIR LA AUTENTICIDAD DE LOS AUDIOS DE MELELLA
En declaraciones radiales, el Dr. Ibarra señaló que era mentira el reconocimiento que hizo Tita de la autenticidad de los audios de Melella .
Durante la entrevista, el mismo Ibarra reconoció que Melella no aceptará el pedido de careo judicial solicitado por Eposto. Textualmente, Ibarra señaló: “Eposto no fue convocado por la justicia porque no hay razón de ser convocado. Es una prueba de una ignorancia terrible, pretender que en esta causa sea indagado o demás. En esta causa el no fue ni denunciado, ni denunciante”.
Ibarra señaló estar “convencido” que los audios han sido insertados en los teléfonos de las víctimas de los abusos. Pero no manifestó igual convencimiento cuando tuvo que negar que la voz que se escucha es la de Melellla. Allí se puede escuchar como el intendente envía mensajes obscenos a obreros preguntando “Cuántos son los que me van a coger… Que para estar bien (en Río Grande) le tienen que dar”. Incluso Melella deja en claro la complicidad y la red de corrupción municipal cuando señala que Ayelen Barboza (la contadora del Municipio) sólo paga a los que él le indica.
Sobre el reconocimiento que hizo Agustín Tita ante los medios nacionales por el canal América, en el programa de Antonio Laje, Ibarra desmintió a Tita, señalando que es “una falacia absoluta”. “En una entrevista radial, Tita señaló que si fuesen verdaderos. Pero lo concreto, lo verdadero es que esas grabaciones que se escucharon, no existen” trató de explicar Ibarra. De esta forma, quedó pública la diferencia que existe en la estrategia de defensa de Melella. Por un lado Tita reconoce que “la voz es la del intendente” y por el otro Ibarra sale a desmentir a Tita diciendo que es mentira.
Cabe destacar que el teléfono de Melella nunca fueron peritados por el poder judicial. En su fuga al norte en auto, Melella tiró su teléfono en el cruce de Bahía Delgada. Melella fue informado que las denuncias iban a ser publicadas por los periodistas de Infobae y en su desesperación, se fugó al norte en auto, porque quería evitar el aeropuerto. En pleno cruce de la Bahía Delgada, arrojó su celular al mar en un intento desesperado por borrar las huellas de todos los abusos que fueron denunciados.
