TRIBUNALES:
Luego de haber sido imputado en cinco casos por acoso y abuso sexual coactivo, el intendente de Río Grande goza de sus vacaciones confiado en que la justicia fueguina actúe muy lentamente.
Hace apenas unas semanas, el abogado defensor del intendente de Río Grande, Gustavo Melella, hoy imputado formalmente en cinco casos de acoso y abuso sexual, declaró en los medios que “en los teléfonos (que se le secuestraron) no había nada”, información que no ha sido confirmada por la justicia, que no obstante hasta el día de hoy guarda silencio.
Las declaraciones del letrado y el «mutis por el foro» judicial comienzan a causar indignación entre las víctimas y sus familiares.
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Los mensajes y audios publicados por medios nacionales, que fueron leídos y escuchados por miles de fueguinos, según la querella y el perito informático provienen de los celulares entregados en la justicia por las víctimas, pero Francisco Ibarra -el abogado del alcalde- se apresuró a decir que los audios sí estaban en el teléfono de Melella pero que podían haber sido implantados ahí y grabados por alguien que habla igual que el intendente, algo que parece ser una burla al derecho de las víctimas y sus familias de esclarecer los hechos.
Por otro lado, según señalaron a gacetamercantil.com fuentes vinculadas a las familias damnificadas en Río Grande, han pasado semanas desde que se radicara la quinta denuncia en el juzgado de Instrucción 1 de esa ciudad sobre un último caso denunciado que tiene como acosador al jefe comunal. En este caso Ibarra no tomó intervención y no hizo mención a los hechos por los que se acusa a su defendido. A diferencia de lo ocurrido en el Juzgado 2 a cargo de Raúl Sahade, el juez mudo y con pedido de juicio político, su colega Césari Hernández ordenó inmediatamente la presentación de pruebas y el denunciante aportó su celular y las capturas de pantalla en donde Melella le indica que lleve su currículim a su domicilio particular y que lo haga “bañadito”.
GRAVE ESCÁNDALO: nueva denuncia de abuso contra intendente de Río Grande
Existe mucha hipocresía frente a este caso, según coinciden en Tierra del Fuego. La sociedad vive cambios hoy y no tolera las antiguas prácticas patriarcales en las que el abuso de poder y el acoso pisoteaba derechos, cosa que rara vez salía a la superficie. Pero en este caso existe un sesgo de género porque las víctimas, si bien son humildes, son hombres. Cuesta pensar en semejante cobertura judicial o mediática si esos audios o mensajes, o peor aún, si esa práctica de explotación hubiese estado dirigida contra mujeres.
En ese caso, tal como lo afirmó el abogado de las víctimas, Francisco Giménez, “el acusado ya estaría procesado hace tiempo”.
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Sucede que aún no todos comprenden que el abuso de poder en estos casos existe y es igual, sin importar el sexo de la víctima. Hace unos días circuló en las redes sociales un mensaje navideño en el que el exprotagonista de “House of Cards”, Kevin Spacey, interpretando a su legendario personaje Frank Underwood, pronunciaba uno más de sus famosos monólogos sobre el poder, la ética y la moral. Pero el mensaje fue tomado con poca gracia porque Spacey utilizó expresiones de doble sentido con el objeto de ejercer una defensa mediática sobre las denuncias de acoso y abuso que tiene en su contra. Todas estas denuncias fueron realizadas por hombres, en su mayoría mayores de edad, que acusan al actor de ser un acosador serial. Spacey es un excelente actor, tiene fans en todo el mundo y aun puede ir más lejos en el ejercicio de su defensa mediática. Pero a pesar de todo eso, en la ficción Underwood murió repentinamente y no se volvió a ver ni una sola imagen de este personaje en la última temporada de la famosa serie. Eso fue porque fue despedido y desterrado de toda posibilidad de aparecer en otra producción de Netflix hasta que se compruebe su inocencia. De hecho, su última película fue un fracaso y no recaudó ni lo necesario para cubrir los gastos.
Todo tiene su precio. Tal vez algún día lo tenga también en Tierra del Fuego.
Fuente: la gaceta mercantil