Personal de Salud de los hospitales manifestaron su preocupación.
Los agentes sanitarios entrevistados expresaron que también ha subido el número de casos de coronavirus en niños y volvieron a reclamar por el faltante de Midazolam y Propofol en las UTI.
Personal de los hospitales provinciales dialogaron con Diario Prensa Libre para expresar su preocupación ante la constante y creciente ocupación de camas dotadas de respiradores mecánicos.
“Hay sectores de las UTI que están con la totalidad de las camas y los respiradores, en uso. Si la situación sanitaria continúa complicándose, de cara a la intensificación de la segunda ola, la capacidad de respuesta se torna incierta” – expresaron.
Los trabajadores informaron que “esta situación se viene acentuando desde hace alrededor de 10 días. Es obvio que la cantidad de contagiados sube momento a momento y eso lo ponen en evidencia las campañas de hisopados masivos que se están realizando en distintos lugares por parte del Municipio y del Gobierno provincial. Sobre 100 PCR realizados, 60 aproximadamente arrojan resultado positivo, por lo que estamos muy complicados…”.
Consultados acerca de la posibilidad de que a Tierra del Fuego también hayan llegado casos de contagios con las nuevas cepas en investigación, que demuestran una mayor virulencia, los entrevistados coincidieron en señalar que “es altamente probable que entre los contagiados haya gente con la cepa de Manaos, la británica o la de Nueva York, sobre todo por el movimiento turístico que hubo en el verano y en Semana Santa, pero los hospitales de la provincia no cuentan con los reactivos para detectarlos. Nos atrevemos también a asociar la aparición de varios casos de niños con COVID a la presunta existencia de estas cepas, ya que los estudios científicos sostienen que a diferencia del año pasado, ahora ellos son también muy vulnerables al virus. En Tierra del Fuego hay familias enteras, con miembros de todas las edades, infectados”.
Sobre cómo cursan la enfermedad los chicos, los agentes de Salud explicaron que “es poco frecuente que los niños sufran complicaciones. Por lo general transcurren la enfermedad sin necesidad de ser internados. Registramos casos de bebés hasta chicos de 15 años pero ninguno de gravedad”.
Finalmente y preguntados si cuentan con los elementos necesarios para ejercer correctamente su labor, los médicos y enfermeros consultados respondieron que “en cuanto a materiales como descartables y vestimenta, en general estamos bien. Lo que nos falta es medicación de uso específico en personas que deben ser entubadas e inducidas a coma farmacológico para luego, en caso que puedan salir adelante, revertirles el proceso. Midazolam y Propofol por ejemplo, nos hemos cansado de pedir pero sigue sin haber. Esto nos obliga a recurrir a otras drogas menos efectivas, lo que termina siendo un problema para el paciente. Ojalá que por fin se atiendan los pedidos que se cursan a las farmacias de los nosocomios”.
En forma unánime, el personal sanitario pidió a la población: “Es indispensable que la gente de Tierra del Fuego tome conciencia de que estamos en una situación delicadísima que podría empeorar con la llegada del invierno. Los días más fríos, las heladas de mayo, junio y julio hacen que las casas se ventilen menos, factor fundamental para que prolifere el virus. Por eso queremos pedirles que se tomen todas las medidas de prevención que ya todos conocemos, como el lavado frecuente de manos, el uso del barbijo y la distancia social, porque si hoy ya tenemos las terapias intensivas muy comprometidas en su capacidad, mejor ni nos imaginemos lo que puede pasar si se disparan los casos…”.
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Diario Prensa
