Un hombre encontró a su hermano violando a sobrinito de 3 años, y el abusador le dijo: «Matame que me mandé otra cag…«.
La brutal violación que sufrió el menor por parte de su tío, que además trató de degollarlo, conmocionó a la localidad de Plottier, Neuquén, pero sobre todo a quien fue su primera víctima.
Se trata de otra otra sobrina, a quien el acusado abusó sexualmente cuando tenía dos años, y por cuyo caso estuvo preso hasta unos meses. «Esto se podría haber evitado», sostuvo Sebastián, el padre de la chica.
«Ella hoy está dolida porque vuelve a saber de este tipo, que sigue haciendo las mismas cosas, otra vez a niños”, dijo el hombre a La Mañana de Neuquén, un día después de que se conociera la noticia.
Por eso ahora piden que haya «una condena ejemplar». “Tenemos que tratar de una vez por todas que la Justicia realmente cambie algunas cosas y que sumen todos los agravantes y el intento de homicidio. Si no, va a volver a ser la misma historia”, advirtió.
Esta vez, fue un hermano del violador quien pudo rescatar a su sobrino antes de que fuera demasiado tarde. «Matame, matame que me mandé otra cagada», le dijo a su hermano cuando este logró abrir por la fuerza la puerta de la habitación en la que se había encerrado con el chico.
“Estaba totalmente desnudo (por el abusador). Mi hermano mayor lo empezó a golpear y se le escapó, yo lo atrapé cuando trataba de huir. Lo llevamos al fondo, lo atamos con las manos en la espalda y llamamos a la Policía», relató Miguel, y se lamentó: “Yo no entiendo por qué lo dejaron salir de la cárcel”.
Según su relato, toda la familia vivía con miedo desde que recuperó la libertad porque les había prometido vengarse por mandarlo a prisión.
Sin embargo, sostuvo el hermano, una asistente social los forzó a convivir otra vez en la misma casa y la pesadilla se convirtió en realidad. Este jueves, familiares y vecinos de la víctima realizarán una marcha para pedir una condena a prisión perpetua.