Aberrante

Trató de vender una nena a red de trata y lo atraparon en Río Gallegos

Comparte:

Emanuel «Carucha» Astudillo (31) se escondía de la Justicia en el barrio Madres a la Lucha. Gracias a que lo denunciaron por violencia de género, fue capturado y será enjuiciado por el delito cometido en la región de Cuyo.

Una causa de violencia de género que se registró en mayo en Río Gallegos derivó en la detención de un criminal que desde 2015 era buscado por la Justicia de San Juan, por un hecho que se registró hace ocho años y que, hasta el momento, no fue resuelto.

El caso tiene como imputado a Emanuel “Carucha” Astudillo, un sanjuanino de 31 años que hace unos años había elegido el sur del país para “escapar de su pasado”. Él escogió el barrio Madres a la Lucha como lugar y la venta de comidas rápidas en la calle para ganarse la vida.

De acuerdo a las fuentes consultadas por La Opinión Austral, se pudo reconstruir la historia de la que Astudillo escapaba. Se trata del caso de una nena que estuvo desaparecida durante meses y no fue hasta febrero de 2012 cuando pudo escapar del calvario al que era sometida.

Su madre hizo la denuncia en noviembre de 2011 y no fue hasta el 15 de febrero de 2012 cuando surgieron novedades sobre el posible paradero de la víctima. Los investigadores sospechaban que posiblemente el circulo íntimo de la familia tendría algo que ver. Efectivamente, la nena estaba en la casa de una hermana, en el barrio Cabot de la capital de San Juan. La sobreviviente pudo escapar al saber el plan que sus secuestradores tenían: venderla por 10 mil pesos a una banda que se dedicaba a la trata de personas en Santa Fe.

Entre noviembre de 2011 y febrero de 2012, la niña fue drogada y abusada. Según reza la acusación fiscal, entre los perpetradores estaba Astudillo. Recién en mayo de ese año se hicieron allanamientos, tras los peritajes en celulares donde encontraron información y comunicaciones que complicarían a los acusados. Además hallaron un importante cargamento de armas de guerra.

Por el caso fueron imputadas cuatro personas: dos hermanas de la víctima, un ex cuñado de una de ellas y Astudillo.

Debate y absolución

En 2015 finalmente llegó el juicio en San Juan. Una de las hermanas de la nena y su excuñado fueron condenados a penas dispares. Ella, de apellido Ortiz, a 3 años de cárcel por corromper sexualmente a la menor; mientras que el hombre -de apellido Fernández Santa Lucía- fue sentenciado a 4 años por acopio y tenencia ilegal de armas y munición de guerra.

De igual manera, en esa oportunidad el fiscal federal Francisco Maldonado pidió revisar aquel primer fallo. Disconforme porque a su entender los sentenciados debían ser condenados a 15 años y Astudillo y la otra mujer a 10 años de prisión, decidió casar la resolución de la Justicia.

Debido a la lentitud con la que trabajó la Justicia, Astudillo tuvo la oportunidad de escapar al sur del país, hasta tanto no se reviera su situación. Finalmente, la Cámara Federal de Casación Penal le dio el visto bueno al fiscal Maldonado y ahora se debatirá si hubo o no trata sexual.

La detención

El paradero de Astudillo podría haber sido un misterio para la Justicia sanjuanina de no ser porque “se deschavó” solo: en mayo de este año fue detenido por una causa de violencia de género en el barrio Madres a la Lucha.

De acuerdo a fuentes investigativas consultadas por LOA, se supo que vivía con una mujer mayor de edad que también era oriunda del norte del país. Lejos de mantenerse apartado del delito, terminó algunas veces detenido en las comisarías Cuarta y Quinta por diferentes contravenciones.

Lo que cambió en mayo de este año fue que, una vez denunciado por violencia de género, sólo estableció domicilio, según indicaron desde la Comisaría de la Mujer. Luego se conocería que el sistema de antecedentes a nivel nacional lo mostraba con pedido de captura por disposición de la Justicia de la provincia que era oriundo.

Astudillo nuevamente fue capturado. En primera instancia fue alojado en la Comisaría Cuarta y luego trasladado a otra dependencia de la localidad. Por estas horas se espera una resolución de la Justicia para determinar con qué modalidad afrontará el debate, en el marco de la pandemia