«Podemos reírnos de todo ahora, pero en ese momento fue bastante traumatizante», admitieron los flamantes padres.
A raíz de un dolor insoportable en su espalda, una joven fue a la guardia y la mandaron de vuelta a su casa diciendo que era causado por su período. Al otro día, regresó al hospital y descubrieron la causa de su «malestar»: un bebé.
Rhea Martin, de 24 años, se convirtió en madre sin saber que estaba embarazada.
Sobre su primera visita al centró médico, la mujer británica contó: «Me dieron algunos analgésicos y me enviaron de regreso. Solo esperaba que el dolor desapareciera».
Sin embargo, Martin no soportó el dolor y su novio la acompañó a una nueva consulta al día siguiente.
De acuerdo con Rhea, no podía salir de su asombro cuando le dieron el diagnóstico: trabajo de parto.
La joven relató que en ese momento se desmayó y volvió a despertarse poco después en otra sala del hospital, cuando los médicos le pedían que pujara.
En los últimos tiempos la mujer había ganado un talle, pero ella atribuía ese incremento en el peso a la vida sedentaria durante la cuarentena por el coronavirus.
La historia terminó con el final feliz del nacimiento de su bebé de 2,920 kilos, en el Hospital Stepping Hill en Stockport.
Grande también fue la sorpresa para su pareja al enterarse en el centro médico de que su novia esperaba un bebé y sólo atinó a preguntar si era nene o nena.
«Podemos reírnos de todo ahora, pero en ese momento fue bastante traumatizante. Vas al hospital pensando que tenés un dolor de espalda grave y un dolor de estómago intenso causado por tu período y salís con un bebé», dijo el hombre.
«Ha sido un momento bastante surrealista, pero no lo cambiaríamos por nada del mundo», añadieron los flamantes padres
