Pablo Acuña vive en Paraguay y su historia se volvió viral. Cuando conozcas la vida de este abnegado padre, entenderás por qué.
Tiene 56 años y vive con su madre. Pablo nació sin brazos y sin piernas ysu única movilidad, consiste en una carretilla. Incluso duerme en ella, porque dice que se siente más cómodo.
El abandono.
Podemos imaginar que la vida de Pablo no fue sencilla, pero a pesar de una infancia llena de carencias y complicaciones, él pudo conocer el amor y casarse.
De ese matrimonio, nacieron sus dos hijas, pero cuando la menor de ellas tenía tan solo unos pocos meses de vida, su esposa los abandonó.

Lejos de echarse al abandono o la depresión, Pablo pidió ayuda a su propia madre y entre los dos, sacaron adelante a las niñas, que hoy son dos mujeres de bien.
“Cuando yo tenía 4 meses mi mamá nos abandonó. Ahora tengo 26 años y mi hermana mayor 29. Mi papá y mi abuela se encargaron de nosotras”, contó Élida.

Pero ahora la madre de Pablo ya no puede ocuparse de él. Ella misma necesita de cuidados por su avanzada edad. Es por eso que sus hijas volvieron a casa y se ocupan ellas de Pablo.
Es evidente que él hizo un buen trabajo como padre, porque crió a dos mujeres nobles y agradecidas, que no dudaron en venir en su ayuda.
“Mi papá es mi mundo. Él es mi amigo, confidente y el mejor papá del mundo. Por eso dejé mi vida en Argentina y vine a quedarme para poder cuidarle, porque mi abuela ya no puede hacerlo”, contó Élida.

Sus hijas quieren devolverle algo de lo mucho que él hizo por ellas.
Optimismo y objetivos.
Élida cuenta que Pablo siempre fue una persona optimista, pero que ahora necesita de ayuda para las cosas más simples como ir al baño o vestirse.
“Nunca vi a mi papá triste. Siempre está alegre y me da consejos muy sabios, pese a que nunca fue a la escuela. Es una persona muy inteligente, yo le admiro”, agregó.
Sin embargo, sus limitaciones no le impiden tener objetivos, porque Pablo aún alquila y su principal meta es poder tener algún día su casa propia.
Pero también este objetivo seguramente podrá cumplir, porque ya tiene reunida la mayor parte del dinero y sólo le falta una pequeña cantidad.

Pablo podrá tener muchas limitaciones físicas, y muchos podrán pensar que alguien no puede ser feliz en esas condiciones, pero él no lo ve así.
Este hombre tiene lo que muchos nunca conocerán, por mucho dinero que lleguen a tener en la vida, porque cuenta con el amor de su madre y el cariño incondicional de sus hijas que están dispuestas a todo por darme la mejor calidad de vida posible.
Una historia conmovedora