Tras cuatro años de violencia y noches de abusos, le cortó el pene a su marido con un cuchillo
Ella vivió un infierno: sufrió todas las formas posibles de violencia de parte de él, que pertenecía a las Fuerzas Armadas
Sucedió en Manassas, una pequeña ciudad de Estados Unidos, pero terminó dando la vuelta al mundo. Acaban de cumplirse 27 años de aquella noche y, a pesar del paso del tiempo, muchos recordarán el nombre con el que se la conoció: Lorena Bobbitt. Es probable que también tengan almacenada una respuesta única a la pregunta «¿quién es?»: la mujer que le cortó el pene a su marido.
Sin embargo, antes de la madrugada en que -temblando y en estado de conmoción- Lorena tomó un cuchillo de 18 centímetros, le cortó el pene a su marido, huyó y lo tiró en un pastizal, hubo una historia más amplia que, aún hoy, pocos conocen: los cuatro años en que sufrió todas las formas posibles de violencia de parte de él, que pertenecía a las Fuerzas Armadas. «Podría haberme matado», dice ahora Lorena mientras se rodea el cuello con las manos y evoca uno de los intentos de estrangulamiento.
Lorena ya no es Lorena Bobbitt, aquella inmigrante ecuatoriana que, a los 22 años, estuvo a punto de ser condenada a 20 años de prisión. El apellido de su abusador ya no le pertenece y de eso habla la película que Lifetime estrenará este año. «Yo fui Lorena Bobbitt», se llama la historia producida y narrada por esta mujer que ahora tiene 49 años, está casada, es madre y dedica su vida a ayudar a sobrevivientes de violencia doméstica y abuso sexual a través de una una institución que lleva su apellido original: Lorena Gallo Foundation.