Sasha Ávila vive en Ingeniero Budge y en solo veinte días murieron su mamá, su papá, su abuela y su tío por coronavirus. Ahora ella, que se quedó sola a cargo de dos de sus hermanos menores difundió un video donde denuncia abandono por parte del municipio de Lomas de Zamora y pide ayuda del Estado para seguir adelante.
En el momento más triste de su vida, Sasha se animó a contar la dramática historia que le tocó vivir para que «la gente tome conciencia». La seguidilla fatal comenzó el 4 de septiembre, cuando murió su abuela, siguió el 14 con el fallecimiento de su mamá, el 22 le tocó a su tío y finalmente el 24 murió su papá, maestro de matemáticas. Todos murieron por Covid-19.
«Mi abuela comenzó con mucho frío y mucho dolor. Mi tío se caía y no se podía parar. Yo empecé con un dolor de cabeza tremendo, diarrea, mareos y una presión en los ojos como si se me fueran a salir, decaimiento, no me quería ni mover de la cama. Pero a mis padres les pegó más fuerte», le contó Sasha al periódico local El Diario Sur de Esteban Echeverría.
Ella relató que tras la muerte de su abuela, sus padres Mabel Levandosky y Javier Ávila fueron a atenderse a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Camino Negro y Recondo, en Villa Fiorito, Lomas de Zamora, y que estaban muy preocupados porque ambos sufrían patologías preeexistentes.
«Mi padre tenía asma y EPOC y mi madre padecía de fibrosis pulmonar idiopática, vivía con oxígeno y teníamos miedo de que falleciera. El coronavirus lo que le hizo a mi mamá fue comerle el poco pulmón bueno que ella tenía, por eso murió. A mi padre lo vi detrás de un cristal y no lo reconocí, no tenía pelo, estaba re flaco y muy pálido. Nunca nos imaginamos que este virus iba a producir esto, los fulminó a todos», reconoció Sasha.
«Mi abuela y mi mamá quizás no pudieron sobrevivir por la edad y por la enfermedad, pero mi tío y mi papá se podrían haber salvado. No estaban tan mal, pero las sesiones de plasma fueron tardíamente», denunció, y afirmó que mientras la familia transitó la enfermedad en Lomas de Zamora no recibieron ninguna asistencia por parte del Estado.
«Nosotros (ella y sus hermanos) también tuvimos coronavirus y el Estado ni estuvo, ni siquiera nos trajo comida ni ofreció ayuda psicológica. Nuestros familiares han hecho colectas de dinero para subsistir. Mi papá enseñaba matemáticas en muchas escuelas y mi mamá era maestra jardinera, toda su vida aportaron para el Estado, laburaron horas y horas, para recibir ese trato y morir como un perro. Estoy muy orgullosa de ellos y no quiero que esto quede así. Me pasó a mí, seguro les pasó a otras personas y les puede pasar a más», advirtió.
«Yo no culpo a los doctores ni al personal de limpieza, a ellos los admiro porque reconozco que han hecho un gran trabajo y lo han tratado de la mejor manera a mi padre. El tema es que faltaba personal y encima estaban súper explotados. Cuando yo fui al UPA había un montón de gente con síntomas de coronavirus y eran dos enfermeros para diez personas y seguían llegando más y más», relató.
«Quieren que se abran shoppings, tomar una birrita, hacen marchas anticuarentena… Es un comentario estúpido e ignorante decir que el coronavirus no es nada, es algo que existe. Les diría que tengan un poco de empatía, porque a lo mejor ellos se contagian y no mueren, pero se mueren los que se cuidan. Que se percaten de todo esto, tienen que pensar en los médicos y enfermeros. ¿Preferís cuidarte o terminar entubado, que te den comida por la garganta y que te inyecten un montón de cosas?», preguntó.
«Tengo dos hermanos de 12 y 16, una hermana de 19 y otra hermanastra de 30 que trabaja en Capital. Ahora mi hermano tiene que ver a sus padres bajo tumba a sus 12 años. Yo los perdí con 18. Estamos viviendo solos», dijo al mismo medio, que publicó que la familia Ávila necesita ayuda para seguir adelante, y que quienes quieran colaborar pueden contactarse con Sasha a través de su cuenta de Instagram: @avilasashaa
«No quiero dar pena pero es una situación terrible», finalizó.