Una revuelta de presos se registro en el anexo de Goleta Florencia del Servicio Penitenciario en Ushuaia. Allí concurrieron varias unidades de emergencia ante el aviso de un principio de incendio que finalmente resultó ser una revuelta de unos 10 presos alojados en ese lugar.
Los inconvenientes fueron iniciados por el interno David Quiroga que reclamaba poder ver a su hija, cuestión que está pendiente a resolver por la Justicia, además de varios reclamos respecto de la comida y esparcimiento.
Según indicaron desde el Servicio Penitenciario el malestar se generó porque un juez le negó un permiso de salida a uno de los internos para poder visitar a su hija. Esto derivó en que intentaran quemar un colchón en el interior del edificio motivo por el cual inmediatamente fueron evacuados y se solicitó la presencia de los Bomberos Ushuaia para que tomaran intervención.
El hecho no pasó a mayores y tampoco se registraron daños de consideración. Igualmente, los presos fueron extraídos hacia la vereda por el grupo anti motín que los mantuvo custodiados hasta que los bomberos concluyeron con las tareas de verificación. La idea era corroborar que no quedara ningún foco ígneo activo que pudiese generar un siniestro mayor.
Por otra parte, se solicitó una ambulancia del Hospital Regional Ushuaia que según manifestaron fue para verificar el estado de salud de los reclusos. Igualmente se labraron actuaciones sumariales a fin de dejar sentado lo sucedido.
La situación fue controlada terminando algunos colchones y mantas quemados, pero el incidente mas grave se vivió con un guardiacárcel al que arrojaron agua con lavandina a los ojos, por lo que tuvo que ser hospitalizado realizándose un lavado a fin de preservar su visión.
El Servicio Penitenciario restableció el orden en el edificio, trasladándose luego a los 10 detenidos para ser verificados en el hospital. Uno de ellos, David Quiroga, fue trasladado a la Unidad de Detención en Río Grande a modo de sanción disciplinaria.
Fuente: Crónicas Fueguinas