Una mujer descontrolada, en medio del operativo, roció combustible en una construcción y fue reducida cuando iba a accionar un encendedor.Vecinos del sector habían advertido a la Justicia, el Municipio y la Policía que personas con vehículos de alta gama y camiones estaban intentando en los últimos días instalarse en el sector conocido como La Encantada. Durante el operativo de desalojo resultó un policía herido y tres usurpadores detenidos.
Un expediente caratulado “Atentado y Resistencia a la Autoridad, y Lesiones”, fue iniciado el día 1ero de marzo último en sede judicial, luego de que concluyera el operativo de desalojo que ese día se ejecutó en la zona del Valle de Andorra conocido como La Encantada.En días anteriores los vecinos venían dando cuenta de preocupantes desplazamientos de personas que llegaron en vehículos de alta gama y algunos en camiones, transportando plásticos, tirantes y otros elementos con evidentes intenciones de montar precarias construcciones en el bosque.Otros denunciaron en la sede de la comisaría 5ta que algunos de los recién llegados intentaron presionarlos para que les permitan conectarse al servicio de energía eléctrica de sus viviendas, suscitándose situaciones violentas. Con el sonido de motosierras día y noche, y de la caída de gran cantidad de especies arbóreas, finalmente impulsaron una denuncia formal en la Policía, la Municipalidad y la Fiscalía, lo que se tradujo en un operativo de desalojo.De tal modo, en la fecha mencionada personal policial de la comisaría 5ta proporcionó seguridad al Operativo de Desarme Municipal, a través del que una cuadrilla se hizo presente con el objetivo de desmantelar lo reciéntemente construido en el sector.Muchas de las construcciones estaban deshabitadas en tanto de otras egresaron personas que rápidamente se agruparon e intentaron resistir de manera muy hostil el desalojo. El personal municipal y policial fue repelido con insultos y amenazas, destacándose el proceder particularmente agresivo de una mujer y de dos hombres, que luego serían identificados como Daniela Fernanda Peloc, Segundo Leiva Santos y Alejandro Raúl Díaz.La mujer en un momento dado se introdujo en una casilla para salir con un bidón con combustible en una de sus manos y un encendor en la otra, amenazando con causar un incendio. En ese contexto – se señala en el expediente judicial iniciado – la temeraria intrusa comenzó arrojar el combustible sobre la construcción y sobre el personal policial que intentaba hacerla reflexionar, haciendo caso omiso a todo pedido de calma. Al intentar accionar un encendedor, un uniformado intentó impedirle que iniciara el fuego, lanzándose sobre él otros dos intrusos en una situación extremadamente violenta que arrojó como saldo el del policía herido.Anoticiada de lo ocurrido, la Fiscalía de turno dispuso la inmediata detención de Fernanda Peloc y la de los dos sujetos que se plegaron a su accionar, Segundo Leiva Santos y Alejandro Raúl Díaz. Los tres fueron detenidos en flagrancia y alojados en calabozos de una dependencia policial, imputados de la comisión de los delitos de “Atentado y Resistencia a la Autoridad, y Lesiones”.El policía en tanto, fue trasladado a la guardia del Hospital Regional Ushuaia en donde se le diagnosticó una escoriación con sangrado en una de sus manos, entre otras lesiones en el cuerpo.Finalmente, la cuadrilla municipal pudo desarmar unas 32 construcciones irregulares, dándose por finalizado el operativo de desalojo a alrededor de las 12.20.En diálogo con Diario Prensa Libre, quienes residen en ese lugar desde hace varios años, se mostraron aliviados por lo ocurrido “porque vivíamos a toda hora preocupados por la impunidad que esta gente demostraba. Incluso de noche, en la oscuridad entraban al bosque con linternas y cortaban árboles a su gusto, apareciendo a la mañana estructuras de tirantes con tabiques prearmados o con nylon”.Admitiendo que “tenemos además de preocupación un poco de miedo”, los ocupantes de ese sector boscoso proporcionaron fotografías de vehículos de alta gama, con sus correspondientes patentes, transportando materiales. Y también un camión.“Pudimos reconocer a un camionero que vino en el invierno a despejar la nieve y que en su vehículo trajo paneles armados para instalarse y también vino una máquina, conducida por José Morales, a aplanar una parte por la que después entraron materiales” – sostuvieron.Finalmente y aclarando que dejaron expresa constancia en la Fiscalía de que sospechan que en La Encantada y en otras zonas aledañas del Valle de Andorra “un sujeto está vendiendo terrenos”, los vecinos apuntaron a “Augusto Alcorta, conocido como Jesús”, en tanto mencionaron a “Ezequiel Soto”, como una de las personas que estuvo en el grupo que armó casillas en el bosque.
F:DP