El incendio demandó la participación de varias unidades bomberiles.
Desde distintos puntos de la ciudad de Ushuaia los vecinos pudieron observar con preocupacion elevadas llamas y gran cantidad de humo procedentes de dos casillas enclavadas en la ladera de la montaña en la que se ubica un populoso asentamiento poblacional. El foco igneo sería un artefacto de calefacción.
Este 1ero de noviembre, alrededor de las 16, una importante dotación de efectivos bomberiles con varias unidades rodantes debieron acudir al asentamiento poblacional “El Escondido”, en donde se podía divisar un incendio de grandes dimensiones.
La tarea de los integrantes del Cuartel Central fue titánica, debido a las angostas y empinadas calles que caracterizan al asentamiento y a otros similares próximos; el peso y tamaño de los vehículos y el peligro latente de que el fuego se extendiera a otras casillas vecinas, todas construídas con materiales de gran combustibilidad.
En el operativo de auxilio también intervino personal policial de la Comisaría 2da., quien intentó ordenar el tránsito y evitar que la gran cantidad de vecinos residentes en la zona y los curiosos, entorpecieran la labor bomberil.
Posteriormente se pudo saber que el fuego consumió por completo la casa registrada bajo el número 60, extendiéndose a una segunda propiedad, habitada por la vecina Bacilia Bedia, en donde se registraron pérdidas de menor magnitud.
El propietario de la morada más afectada, identificado como Omar Martínez, de 40 años de edad, refirió que en horas del mediodía había salido de la casa dejando un calefactor en temperatura mínima, presumiéndose que ese habría sido el punto de inicio del incendio.
Ante la posibilidad de que el igneo hubiera sido intencional, dijo no tener inconvenientes de ningún tipo con terceros.
Una vez extinguido el siniestro se hizo presente Javier Campero, en representación de la Subsecretaría de Promoción Territorial, quien se encargó de arbitrar las medidas necesarias para brindar contención a los damnificados.
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