Después de un fin de semana intenso en cuanto a operativos de rescate, el jefe del Departamento de Operaciones de Defensa Civil de la Municipalidad de Ushuaia, José Vivar, compartió las experiencias y dificultades enfrentadas durante las misiones de auxilio.
Vivar, entrevistado en FM Master’s, detalló las situaciones más destacadas: “El viernes hubo una y el domingo tres. La última nos llamaron alrededor de las 22:30 o 23 horas y terminamos como a la 1:30 de la mañana, en la zona de Ushuaia desorientados en un tráiler en el monte Susana”.
El funcionario describió tres rescates específicos, resaltando la diversidad de desafíos encontrados. Desde una lesión en el tobillo en Vicinguerra hasta una señora desorientada en Turquesa con un golpe en la cabeza, cada situación requería un enfoque único.
Vivar reflexionó sobre la conexión entre la cantidad de rescates y la creciente popularidad del senderismo y trekking, además de la diversa preparación y responsabilidad de los caminantes: “Siempre hay un poquito de ayuda por no llevar el calzado adecuado, no salir a la hora adecuada, no estar físicamente preparado para la complejidad que pueda llegar a tener alguna senda” consignó.
Además, destacó la importancia de la elección adecuada del calzado y la ropa, especialmente en lugares remotos: “La elección del calzado para cada senda, la ropa, van cuatro o cinco y por ahí tienen un inconveniente a las 6 de la tarde y los cuatro teléfonos están con un 10% un 15% de batería”.
Vivar también señaló el aumento exponencial de personas dedicadas al senderismo y trekking durante la pandemia y post pandemia. Aunque celebró la atracción de turistas locales e internacionales hacia los paisajes de Ushuaia, advirtió sobre la necesidad de una mayor conciencia y preparación.
El jefe de Defensa Civil elogió la autonomía y la coordinación entre instituciones de emergencia, a pesar de la menor disponibilidad de rescatistas durante las vacaciones. “Siempre hay alguno que queda en resguardo y en caso de que tenga que salir, se sale” añadió.
José Vivar concluyó compartiendo una experiencia inusual: “Este año nos pasó, que estábamos sentados a comer o recién sentándonos para despedir el 23 y recibir el 24 y salió una llamada”. Destacó la rapidez y eficacia del equipo de rescate, evidenciando la dedicación continua de quienes trabajan para garantizar la seguridad en áreas agrestes.
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