Dos causas de Ushuaia, una y Río Grande, la otra, pusieron en evidencia los distintos criterios de los jueces sobre hechos similares.
La niña fue abusada entre los 6 y 8 años de edad por el sujeto con que convivía y pudo contárselo a su madre recién cuando cumplió 12 años. Los jueces decidieron que el condenado continúe libre hasta que la condena quede firme.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur condenó a Fabio Luchini Oyarzo a la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual, por hechos que se produjeron entre los años 2011 y 2013, en perjuicio de una niña.
Los jueces Maximiliano García Arpón, Alejandro Pagano Zavalía y Rodolfo Bembihy Videla, hallaron al sujeto, que en esos años era policía, responsable de los delitos de abuso sexual simple reiterado, en un numero indeterminado de ocasiones, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, todos agravados por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente.
El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Nicolás Arias y el abogado Alejandro de la Riva ejerció la defensa del imputado.
Pese a la condena, los magistrados decidieron que Oyarzo continúe gozando de libertad hasta tanto la sentencia quede firme y solo cumpla con reglas de conducta como presentarse a firmar el libro de registro en la Comisaría más próxima a su domicilio.
Un caso muy parecido, pero con otro criterio de los jueces
El jueves 3 de junio último concluyó en la ciudad de Río Grande el juicio oral y no público que tenía como imputado a Juan Santiago Caballero, acusado de haber abusado sexualmente en un número indeterminado de veces a su hijastra, desde los 7 a los 10 años de edad.
Los jueces Juan Varela, Eduardo López y Vanina Cantiani condenaron a 12 años de prisión y además dispusieron la inmediata detención de Juan Santiago Caballero, quien había transcurrido en libertad todo el desarrollo de la causa desde su denuncia hace 3 años y medio atrás, en el año 2018.
El fallo fue coincidente con lo solicitado por el fiscal López Oribe, quien había acusado por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por acceso carnal y por convivencia con la víctima, además de exhibición de pornografía a una menor de edad.
Los jueces prefirieron no correr riesgos y notificaron a Caballero de que a partir de ese momento quedaba a disposición del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego, habida cuenta del antecedente fijado por José Nemesio Gallardo, otro sujeto condenado por abuso sexual que se dio a la fuga de la ciudad de Río Grande y del que hasta la fecha no se sabe nada.
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