El presidente Javier Milei firmó ayer un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que, según sus defensores, busca la “desregulación económica” en nombre de la emergencia.
Sin embargo, críticos argumentan que este acto gubernamental elimina varias leyes destinadas a la promoción industrial, derechos del consumidor y, simultáneamente, facilita la apertura de importaciones.
Los primeros artículos del DNU firmado durante la jornada de ayer por el presidente Javier Milei apuntan directamente a la desregulación económica basada en la emergencia dictada al inicio del texto. El Decreto impacta de lleno en leyes que se han debatido y aprobado por el Congreso Nacional en administraciones anteriores y pone en jaque la dinámica legislativa dentro del esquema de división de poderes.
Entre las normas nacionales afectadas se encuentran las leyes de promoción comercial e industrial, así como la de compras nacionales. Además, se modifica la ley de góndolas, que favorecía la presencia de pymes en supermercados, y la ley de abastecimiento.
La presencia del ex presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, principal artífice del DNU y una suerte de ministro de desregulación sin cartera dentro del gabinete nacional, ha eliminado también regulaciones sobre la producción de papel de diarios, destacando un cambio significativo en el marco regulatorio.
Desregulación e importaciones
En el ámbito industrial, la desregulación se acompaña de una apertura importadora. Milei expresó su posición de “prohibido prohibir las exportaciones”, dándole vía libre en el DNU a la importación de neumáticos. Además, se establecen normas más flexibles para los despachantes de aduana y se limitan los controles de la Aduana.
En lo particular de los impactos directos sobre Tierra del Fuego, el DNU no menciona a la Ley 19.640 y al régimen de promoción comercial de Tierra del Fuego dentro del paquete desregulador.