Las olas de estafas en internet están creciendo y con ellas, el robo de información. Por este motivo te compartimos algunas recomendaciones para evitar que caigas en una de las tantas trampas que circulan:
- Revisar la URL: es primordial revisar con mucho cuidado la URL a la que se va a acceder para identificar diferencias con la original y así no caer en la trampa. Se reconoce al comienzo de la propia URL añadiendo un “s” en las siglas https://.
- Nunca hacer clic en enlaces: cuando se recibe un email o SMS de parte del correo de cualquier red social, es recomendable no pinchar nunca en el enlace que se incluya por si fuera un malicioso.
- Nunca compartir información personal: el robo de información es un objetivo habitual de los ciberdelincuentes. Para muchas personas es muy normal usar los mismos nombres y contraseñas en diferentes cuentas de las redes sociales, por lo que robar los datos de una, da la posibilidad al atacante de hacerlo en las demás.
- Desconfiar siempre de correos que sugieran un cambio de contraseña: si llega un correo para cambiar de contraseña sin haberlo solicitado, es imprescindible ir directamente a la página (no hacer clic en el link del correo) y renovar la contraseña desde la misma página (y de otras cuentas en las que se tenga la misma).
- Atención al lenguaje: cuando un atacante manda un correo correo electrónico suplantando la identidad de cualquier red social hay que prestar especial atención al lenguaje que este utiliza. Es importante buscar posibles errores ortográficos en los correos o en los sitios web, ya que, si se encuentra una “o” donde debería haber un cero, o nombres de empresas mal escritos es una de las señales que debe encender todas las alarmas.