Restos óseos descubiertos mientras se efectuaban tareas de recolección de mariscos podrían pertenecer a antiguos habitantes del Canal Beagle. El lunes 21 de octubre, se encontraron un cráneo y otros huesos. Las primeras investigaciones indican que podrían tratarse de restos arqueológicos, aunque no se descarta, en mínima medida, que pudieran relacionarse con alguna persona extraviada o un caso criminal
La isla Gable pertenece al Departamento Ushuaia. Se halla en el Canal Beagle, tiene una superficie aproximada de 22 km y su población es de 50 habitantes.
En un insólito descubrimiento, personal vinculado al área gastronómica de la empresa Newsan que estaba recolectando mariscos en las costas de la Isla Gable, encontró restos óseos humanos, el lunes 21 de octubre. El hallazgo incluyó un cráneo y otras piezas que inmediatamente llamaron la atención del personal militar allí apostado. Debido a la naturaleza del lugar y las características del material, todo apunta a que podría tratarse de un descubrimiento arqueológico y no de un hecho reciente o criminal.
El cráneo, despojado de todo material biológico y con signos evidentes de erosión, fue encontrado en la costa de la isla. Debido a su estado y la falta de tejidos, la primera hipótesis planteada por los expertos sugiere que los huesos podrían pertenecer a un integrante de los pueblos originarios que vivían a lo largo del Canal Beagle.
Además del cráneo, se encontraron otros restos óseos que, según los especialistas, podrían corresponder a una figura de aproximadamente 1,50 metros de altura y de contextura delgada, lo que refuerza la teoría de que los restos son arqueológicos.
Prefectura Naval, al tener jurisdicción en el lugar, fue la primera en tomar intervención, seguida por la Policía provincial y el Juzgado de turno, quienes inmediatamente comenzaron el proceso de investigación.
Para analizar con mayor precisión la antigüedad de los huesos, se solicitó la colaboración del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), ubicado en Ushuaia. Los restos serán trasladados al CADIC para su estudio, en donde se confirmará su antigüedad y se descartará cualquier relación con personas extraviadas, desaparecidas o posibles víctimas de algún hecho criminal.
El hallazgo ha generado gran interés en la comunidad científica y local, no solo por la posibilidad de que se trate de un descubrimiento arqueológico relevante, sino también por la oportunidad de aprender más sobre los antiguos habitantes de la región, quienes dejaron pocas huellas físicas en el territorio que una vez fue su hogar.
Mientras las investigaciones continúan, el caso ha capturado la atención de arqueólogos e historiadores, quienes esperan que este descubrimiento arroje más luz sobre la historia ancestral de Tierra del Fuego y sus primeros pobladores.
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