Jesús María Amenábar era un médico falleció por coronavirus el pasado 12 de septiembre, luego de denunciar irregularidades en el sistema de salud.
El pasado 12 de septiembre, se conoció la muerte por coronavirus de Jesús María Amenábar, un médico tucumano que generó repercusión por denunciar irregularidades en el sistema de salud. El hombre de 64 años había alertado sobre fallas en las medidas del gobierno de Juan Luis Manzur contra la pandemia.
El último viernes, Delfina, la hija del doctor compartió en su cuenta de Facebook una dura carta sobre lo sucedido. “Ayer fue el día del médico. Me sentí muy incómoda y no me daba cuenta por qué. Escuché y leí cosas como ‘a los que ofrecieron su vida’, ‘a los guerreros de esta pandemia’, palabras como ‘héroes’, ‘ángeles de la guarda’, y muchos elogios más”, comenzó.
La joven continuó: “De ninguna manera creo que quienes murieron a causa del COVID-19 hayan ‘ofrecido sus vidas’. Antes de ser ‘héroes’, eran madres, padres, esposos, hermanas e hijos. Es hora de que dejemos de romantizar la desidia. Son trabajadores que fueron abandonados hace mucho tiempo en un país con una seguidilla de gobiernos que les soltaron la mano. La pandemia empeoró todo y sacó a la luz años de desamparo estatal“.
“Mi papá, antes de ser médico, era mi papá. Y está muerto. Había denunciado varias veces lo desprotegidos que estaban los profesionales de la salud y a los funcionarios estatales no les importó. El usaba dos barbijos. De ninguna manera ‘ofreció su vida’. Lo abandonaron. A él y a todos los que se murieron“, añadió Delfina.
La crítica al gobierno provincial
Además, afirmó que la muerte de su padre no cambió la situación sanitaria: “Siguen ignorando a los que están vivos y yendo a trabajar. Se aprovechan de su vocación porque saben que jamás abandonarían a sus pacientes. Nuestro gobernador -Juan Manzur- es médico sanitarista y fue ministro de Salud de la Nación. Parece que se olvidó de lo que eso implica”.
Por último, criticó los privilegios que tuvieron los políticos durante la pandemia. “Los miembros del Poder Legislativo recibieron un traje de astronauta al principio de la pandemia. Y los médicos que hisopan y combaten el virus trabajaron todo el año con un camisolín de friselina, y máscaras y barbijos que en muchos casos tuvieron que pagar de su bolsillo. El personal de salud la está remando en el barro con cucharas de plástico. Yo no quería que mi papá sea héroe ni recordado por su ‘entrega’. Yo quería que siga siendo mi papá“, concluyó.
Fuente Mitre.
