El hombre tenía una perimetral y antecedentes de violencia. La oficial forcejeó, le quitó el cuchillo y lo apuñaló en el tórax.
Una oficial de la Policía bonaerense mató a puñaladas en su casa a su expareja, quien tenía antecedentes de violencia de género, una restricción perimetral y había ingresado violentamente a su propiedad. Sucedió este sábado en la localidad de Rafael Castillo, en el partido bonaerense de La Matanza, y la mujer quedó en libertad al considerar la Justicia que se trató de un caso de legítima defensa.
Según se informó, el hecho ocurrió este sábado a la madrugada en la calle Nicolás Dávila al 1700, donde Nahuel Cruz, de 29 años, entró por el techo y forzó la puerta trasera para entrar a la vivienda. Una vez dentro, le exigió a Érica Giménez, de 35 años, que le mostrara su teléfono celular.
Ella se negó, lo que desató la furia del violento, que comenzó a revolver toda la casa, hasta que en un momento extrajo un cuchillo con el que la amenazó. Ella comenzó a forcejear, logró quitarle el arma y lo apuñaló en el sector del tórax izquierdo, provocándole una herida mortal.
Tras dar aviso al 911, efectivos de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de La Matanza se hicieron presentes en el lugar y llamaron a personal médico que corroboró el fallecimiento de Cruz
El caso quedó a cargo del fiscal Gastón Duplaá, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza, que constató los antecedentes violentos del hombre, por lo que consideró que se trató de un “homicidio en legítima defensa”. En base a esto, Giménez quedó en libertad.
Los antecedentes de la expareja
Los investigadores confirmaron que Cruz tenía varios antecedentes de violencia. El último de ellos había sido el pasado lunes, cuando ingresó a la casa de la policía en horas de la madrugada y amenazó con suicidarse si no le mostraba el contenido de su celular.
El 3 de febrero ocurrió lo mismo y al día siguiente, luego de que él pasara la noche en su casa tras una fuerte discusión, comenzaron a pelearse cuando él le exigió que se quedara y no fuera a trabajar.
Los antecedentes se remontan hasta junio del año pasado, cuando lo denunció por lesiones en la UFI 1 de La Matanza.
