Los creyentes vendieron sus bienes, renunciaron a sus trabajos por la supuesta llegada de Jesús y se quedaron sin nada. El insólito hecho ocurrió en una localidad de Colombia.
El 28 de enero, un grupo religioso de la Iglesia Cristiana de Berea anunciaron que estaban esperando la segunda venida de Jesús. Tras varias horas, los medios de comunicación y las autoridades llegaron al lugar para atender a las personas que empezaban a sufrir las consecuencias del prolongado ayuno que estaban realizando.
Los seguidores del Dios del cristianismo llevaban semanas sin comer y estaban sometidos a un ayuno prolongado para purificar sus cuerpos. El pastor y creador de la secta es Gabriel Alberto Ferrer Ruíz quien anunció en diciembre que debían despojarse de los lujos y pecados.
Un familiar de uno de los seguidores de la iglesia contó a EFE: “Yo tengo dos tías y un sobrino dentro de esa iglesia, además de mi esposa, a quien excluyeron hace poco porque le dijeron que estaba contaminada ya que mi hijo no profesaba su fe”. Su preocupación comenzó cuando sus familiares tomaron la decisión de vender todas sus pertenencias y renunciar a sus trabajos porque ya no los iban a necesitar.
Sin embargo, nada ocurrió el día de la llegada. Los creyentes no realizaron ningún tipo de comportamiento extraño, se retiraron pacíficamente del sitio de congregación pero los problemas podrían comenzar algunos días después.
El hombro contó que a su mujer la iglesia le “cambió la vida porque le empezaron a prohibir cosas”. “Le decían que yo la podía contaminar porque no hacía parte de su religión. Según ella, cometió un pecado y la apartaron de la iglesia. Ahora no duerme, ni come. Tiene problemas mentales y está apartada hasta de nuestro hijo. No sé qué pasa allá adentro con la gente”, reveló.
Hasta el momento, el pastor no emitió ningún comunicado después de que sus proyecciones no se cumplieran. Ahora, los creyentes están en la quiebra porque el líder religioso les dijo que se despojaran de lo material para el supuesto arrebatamiento y escapó.
El hecho quedó a cargo de autoridades que denunciaron a la Fiscalía General de la Nación para que el pastor responda por los daños causados.
Fuente Mitre.