La niña se animó recién a contar lo ocurrido cuando tenía 16 años. En los próximos días declarará el acusado, que abusó de ella cuando tenía 8 y 11 años.
“Mi abuelo abusó de mí”, la confesión de una chica a su madre después de cinco años
Una chica de 16 años sufrió abusos por parte de su abuelo cuando tenía 8 y 11 años, pero recién cinco años más tarde pudo contárselo a su madre: “Mi abuelo abusó de mí”.
“No te lo cuento porque no me vas a creer”, fueron las primeras palabras, hasta que finalmente la mujer la convenció a contarle todo. Todo sucedió en la localidad de Río Gallegos.
“Mamá, mi abuelo abusó de mí, él me violó”, le dijo la niña en julio de 2019, y su madre actuó de inmediato. Sin embargo, se encontró con una Justicia que no la ayudó para nada.
“Creí que la Justicia me iba a dar una respuesta rápida y me equivoqué. Fue un ir y venir durante un año”, comenzó Paula, en diálogo con Clarín.
Y agregó: “Logramos una prohibición de parte del abuelo paterno por 3 meses. Pero sigue libre cuando la jueza Roxana Suárez tiene todas las herramientas para dictarle la prisión preventiva. Pero lamentablemente se cuida más al abusador que al chico abusado”.
“Ella contó lo que recuerda porque sigue con un bloqueo. Pero aún no estoy convencida del todo que haya sido por ese tiempo. Tal vez sea más. Y está comprobado que la nena dice la verdad. En todos los exámenes psicológicos, en la cámara Gesell donde declaró. No hay dudas”, continuó narrando su madre.
Su abuelo paterno se negó a declarar el año pasado, y se encuentra acusado de abuso sexual agravado por el vínculo. Finalmente, declarará este mes de octubre.
La madre de la víctima también contó la dificultad que tuvo su hija para sacar la verdad a la luz, y cómo repercutieron estos sucesos en su actitud.
“Ella vivió con esa angustia durante todos estos años porque pensaba que no le íbamos a creer. Cuando le dije que era muy grave lo que me estaba contando me contestó: ‘Viste mamá, vos no me crees’. No sabía qué hacer, la abracé fuerte y le dije que sí, que le creía”, dijo Paula.
“La nena se mostraba agresiva, con actitudes raras. Además me enfrentaba cuando le decía algo. Me partía el alma. Pero lo que más me lastima internamente es que no me di cuenta de que algo le pasaba. Ella siempre fue cariñosa hasta que le pasó esto tan horrible. Afortunadamente ahora se está recuperando”, continuó.
Y concluyó: “Esta es una herida muy grande que comenzará a sanar recién cuando este hombre vaya preso por el daño que hizo a mi hija”.
Fuente Mitre.