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Los guanacos, otro negociado del entorno de Macri

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El expresidente Mauricio Macri se interesó de manera personal y a través de su secretario Darío Nieto en el proyecto para explotar guanacos en el sur argentino, que fue financiado por el INTI con más de 10 millones de pesos. Según pudo reconstruir este diario a partir de fuentes internas del gobierno anterior, el impulsor de la iniciativa fue un empresario textil llamado Enzo Battistelli, que fue el que acercó el proyecto al mandatario. Nieto luego lo derivó al Ministerio de Producción y terminó siendo pagado por el INTI, según denunció la junta interna de ATE. Battistelli apareció entre los «asesores» del proyecto Guanacos, y cobró 794 mil pesos por el proyecto. Entre los asesores que recibieron dinero estatal hubo también candidatos de Cambiemos.

Como informó este diario, la junta interna de ATE-INTI denunció que las autoridades del INTI durante el gobierno de Mauricio Macri autorizaron un gasto por encima de los diez millones de pesos para «el uso sustentable de guanacos silvestres». Los gastos incluyeron redes para encerrar a los guanacos (2.577.510 pesos), la compra de seis motos para perseguir a los guanacos (968.420 pesos), un galpón inflable para encerrar guanacos (372.075 pesos), volteadores de guanacos y mesas de esquila (484.877 pesos), elementos de metal para esquila de guanacos y montado de corral (1.383.396 pesos).

También algunos gastos llamativos en asesores, como los 203 mil pesos que le pagaron a Gustavo Néstor Varni, quien fue en el puesto 18 en la lista neuquina de Cambiemos que encabezaba Héctor «Pechi» Quiroga. O los 794 mil pesos que figuran a nombre de un «capturador de guanacos» de nombre Enzo Battistelli. Todo según el informe de la junta interna de ATE, que indicó que la tarea de Battistelli fue «arriar guanacos y poner a disposición para sacrificarlos. Aunque tiene domicilio legal en Ramos Mejía, se lo contrató para prestar servicio en Santa Cruz«. 

El emprendedor

No obstante, Battistelli es el dueño de una empresa textil que se dedica, justamente, a comercializar sweaters con hilo de guanaco: Hilanderías Capen S.A. y también es miembro fundador del Comité Ejecutivo de Fundación PRO-TEJER. Según pudo reconstruir este diario a través de documentos internos y fuentes del Gobierno anterior, fue Battistelli el que le acercó el proyecto de explotar Guanacos al entonces presidente Macri y el mandatario le hizo llegar la propuesta al Ministerio de Producción a través de su secretario Darío Nieto, actualmente involucrado en una causa por espionaje ilegal.

En la web oficial de la Casa Rosada, incluso figuraba un llamado telefónico entre Macri y Battistelli, a quien se presentaba como «un empresario Pyme que utiliza fibras animales naturales argentinas y que busca generar un cambio cultural para que los productores de la puna sean conscientes del potencial de sus manufacturas». Un emprendedor, se entiende. La instrucción de Macri al ministerio era escuchar el proyecto de Battistelli y ponerlo en marcha de inmediato, según informaron fuentes con acceso a las reuniones que se hicieron para concretar la iniciativa.

En concreto, el funcionario que debió reunirse con Battistelli -quien llevó proyecciones de cuántos guanacos faenar y cuántas personas emplear, y participó asiduamente de las reuniones- y llevar adelante las gestiones fue el entonces secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer. Mayer mantuvo al tanto al entonces presidente Macri, quien -según surge de las fuentes a las que accedió este diario- recibió informes periódicos del avance del proyecto. Macri se mostró muy interesado en el proyecto productivo y pidió darle curso.

En las reuniones, por pedido del entonces presidente, se analizó cómo convencer a los trabajadores de Río Turbio -a los que pensaban despedir- de que se convirtieran en esquiladores de guanacos por sueldos menores a los que ganaban, y se pensó en diversos esquemas de competencia interna y de subsidios estatales provisorios. Un esquema, según propuso Mayer, de «palo y zanahoria» para reconvertirlos a otra área productiva.

Lo concreto fue la prueba piloto que financió el INTI con 10 millones de pesos y que se hizo en diversas estancias de la zona, entre ellas El Cóndor, perteneciente a la familia Benetton. La junta interna de ATE señaló a Benetton como uno de los beneficiarios del proyecto. En diálogo con este diario, desde Benetton sostuvieron que «ni la Estancia Cóndor, ni ningún otro campo o empresa del grupo, han recibido beneficios económicos directos o indirectos surgidos de este programa. La compañía ha colaborado con recursos propios e instalaciones productivas para concretar aspectos de este proyecto».

Consultado por este diario, el ex funcionario Mayer reconoció que participó del proyecto Guanacos. Indicó que consiguieron que el Ministerio de Ambiente -luego secretaría, en manos de Sergio Bergman- aprobara un Plan Nacional de manejo sostenible del guanaco. Sobre la participación de Battistelli, Mayer indicó que «se fue convocando a todos los que tuvieran experiencia o ideas, del sector público y privado, del sector científico,  de todo el país. Enzo Battistelli era uno de esos. Con su experiencia y sus ideas. A su vez los convocados fueron trayendo a otros». No obstante, de las fuentes e intercambios analizados por este diario, surge que Battistelli fue el que dio el puntapié inicial, luego de acercarle su proyecto a Macri.

Sobre la participación del ex presidente en el impulso al proyecto Guanacos, Mayer fue más cuidadoso: «El Presidente y los ministros, secretarios, etc, de los distintos organismos nacionales y provinciales involucrados, estaban al tanto del proyecto, con distinto nivel de detalle y conocimiento, y de que se buscaba darle impulso», afirmó.

Lo que nadie pudo explicar es por qué el proyecto inicial lo financió el INTI, por qué el que llevó la idea se llevó casi 800 mil pesos de ese dinero y, menos que menos, por qué figuran candidatos de Juntos por el Cambio entre los asesores del proyecto.

Fuente Pagina12.

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