Un perro en Finlandia nació con dos narices y un ojo y a pesar de los pronósticos negativos, logró vivir durante varios años sin problemas de salud.
En Finlandia, la historia de Nekku, un perro que nació con un ojo y dos narices, emocionó a todos. A pesar de que recomendaban que sea sacrificado, el animal tiene ya 8 años y sigue adelante con una vida plena.
La perra en cuestión es una Corgi y nació de una pareja de perros de exposición. Nekku tuvo un defecto genético por el que no solo nació con un ojo y dos narices sino que también tiene dos vértebras fusionadas.
Jarmo Korhonen, un investigador, la vio y al instante quiso llevársela y cuidarla. Korhonen relató la historia al portal The Lad Bible: “Los veterinarios sospecharon mucho del desarrollo de Nekku y propusieron realizarle la eutanasia como solución pero yo no quise que eso sucediera”.
Contra la idea de sacrificarla, el investigador la llevó a su casa, donde también tenía otros dos Corgi. En el relato mencionó también que varias veces encontró a uno de ellos mirando fijamente a Nekku, curioso por su aspecto.
Además, Korhonen también contó que en los pases por la ciudad mucha gente se detenía a admirar a Nekku. A pesar de la felicidad de tener a la perra, al poco tiempo hubo que tomar una decisión. El animal tenía muchos problemas con la profundidad por tener un sólo ojo y se chocaba mucho con las cosas.
Por eso, Korhonen tomó la decisión de entregarla a su madre, quien vive en un amplio campo. Allí es donde vive ahora muy feliz y así lo expresa el investigador: “Es realmente un milagro que haya llegado a esta edad. Su divertida personalidad y su piel esponjosa son algo muy lindo”.