El perro había sido sacrificado y enterrado por sus dueños en un bosque cerca de la ciudad rusa de Ujtá. Pero a los días, apareció vivo.
Dieron por muerto a un perro pero logró escapar de su tumba y fue rescatado
El perro de raza ovejero alemán llamado Kiryusha tenía siete años cuando sus dueños le dieron una “inyección letal” y luego, lo enterraron en un bosque cerca de la ciudad Ujtá, en Rusia. Sin embargo, a pesar del suero mortal que le inyectaron, el animal no murió. Horas más tarde escapó de la tumba donde lo habían sepultado y caminó hacia una ruta próxima en busca de ayuda.
Olga Lystseva, una automovilista amante de los animales que justo pasaba por el lugar y encontró, al lado de ruta al animal que caminaba lento y exhausto bajo la lluvia, lo rescató. Sin dudarlo, la mujer lo cargó en su auto y lo llevó a un centro de rescate de perros llamado Kind City.
En ese lugar le sacaron fotos al perro, las compartieron en las redes y pidieron que si alguien lo conocía, se contacten con ellos. Enseguida, aparecieron los amos de Kiryusha, que vivían con el animal en Yemva, una ciudad distante unos 200 kilómetros de Ujtá.
Al llegar al lugar, confesaron que habían dado una inyección letal al animal y lo habían enterrado cerca del lugar donde fue encontrado. Indicaron que lo habían sacrificado porque el ovejero padecía una enfermedad “grave” y se disculparon por haberlo dado por muerto por error.
La pata del animal tenía una apósito con el pelo afeitado en un lugar de la patita donde le habían aplicado la inyección. Enseguida, los veterinarios constataron que el perro no tenía ninguna enfermedad grave, nada que ameritara su sacrificio. El can estaba saludable, shockeado por la experiencia vivida pero sin mayores problemas.
Al día siguiente, los dueños de Kiryusha volvieron a comunicarse con el refugio para asegurar que habían ido a la tumba y su perro aún estaba ahí donde lo enterraron. Pero cuando los veterinarios y los usuarios les pidieron fotos del lugar, ellos dijeron que se les había roto la computadora portátil y luego eliminaron todos sus mensajes y borraron sus contactos.
El animal quedó al cuidado del refugio donde contaron que es tranquilo, bueno y casi no ladra. Incluso, cuando lo sacan a pasear con la cadena, se porta muy bien.
Fuente Mitre.