La trágica historia de dos niños que fueron rechazados por sus padres luego de que tuvieran un hijo a la temprana edad de 12 y 15 años.
El embarazo adolescente puede contraer muchos problemas familiares, pero en este caso los padres de los niños los echaron de la casa cuando se enteraron del embarazo de la pequeña de 12 años.
El hecho tiene lugar en la comunidad de Santa María Ajoloapan, uno de los pueblos originarios del municipio de Tecámac, en México. Los niños, identificados con el alias de Laura, 12 años, y Pedro, de 15, con motivo de preservar su identidad, acaban de convertirse en padres y viven aislados en una precaria casa.
Solos y desamparados
La joven pareja de niños fue rechazada por sus padres cuando se enteraron que “Laura” estaba embarazada a la edad de 12 años. Por este motivo, juntos construyeron una humilde casita en la cual poder vivir, utilizando algunas maderas y valiéndose de un piso de tierra que se inunda cuando llueve.
Los rumores sobre la situación de estos nenes llegó hasta la alcaldesa Mariela Gutiérrez Escalante, quien dispuso asistencia inmediata para que puedan tener un parto en un hospital.
Pero durante la visita de la ayuda social, la niña de 12 años empezó a tener contracciones muy fuertes que solo podían indicar una cosa, el bebé estaba por llegar. Y así fue, dando a luz a un bebé prematuro, pero que gracias a la ayuda de los empleados enviados por el ayuntamiento consiguió llegar al hospital y estabilizar la situación.
La funcionaria comentó al respecto: “A la niña se le rompió la fuente teniendo un embarazo de ocho meses, justo después de que fueron visitados por empleados del ayuntamiento, quienes los apoyaron para que su bebé naciera en un hospital”.
Tras el nacimiento del bebé se conoció que los niños podrían recibir ayuda oficial con asistencia médica, psicológica, social y económica. Por otra parte los padres de los pequeños anunciaron que esta vez sí se harán cargo de ellos.
Defensores de los derechos de los niños reclaman y solicitan que se inicien acciones legales contra los padres por abandono y posibles traumas en el desarrollo de los mismos.
Fuente: Crónica