Los milagros son algo muy raro y para que ocurran se necesita de una ayudita médica, pero Archie, un bebé que nació prematuro y logró sobreponerse a una enfermedad crónica después de estar más de 600 días internado, es una prueba de ello.
Cuando Archie nació lo hizo de forma prematura, con tan solo 27 semanas de gestación en el vientre de su madre Shannon de 22 años. Al nacer los doctores rápidamente le diagnosticaron un mal funcionamiento en sus pequeños pulmones, ya que estos no estaban desarrollados de forma completa.
A los pocos días de su nacimiento los padres, Shannon y Jamie, también de 22 años, fueron advertidos sobre las pocas probabilidades de sobrevivir que tenía su hijo al comunicarles que este había contraído neumonía.
Un tratamiento experimental
La joven pareja, oriunda de Plymouth, en Estados Unidos, se preparó para lo peor, pero no se rindieron. Comenzaron a mover cielo y tierra para encontrar una forma de salvar la vida de Archie.
Mientras el bebé se mantenía conectado a un respirador artificial, fue Shannon quien halló una pista sobre un tratamiento muy complicado y costoso en el hospital Nationwide Children’s Hospital, en Ohio; en donde se trabajaba en protocolo para recuperar a niños con casos similares al de u hijo y con una eficacia del 96%.
Los médicos insistían en que no había nada más que hacer, pero los padres confiaban y se embarcaron en la odisea de junar el dinero suficiente para poder costear el tratamiento. Para esto Shannon creo una pagina de recaudación de fondos llamada GoFundMe y gracias a esto pudieron trasladar al pequeño Archie al hospital de Ohio.
Una vez allí, el tratamiento no aseguraba su recuperación. El inusual problema demandó que los médicos del Nationwide Children’s Hospital crearan y adaptaran sus protocolos para armar uno propio y especifico para el caso de Archie. Se dieron cuenta que reacomodando los respiradores y cambiándolos bajo ciertos parámetros permitía a los pulmones crecer a su propio ritmo.
El tratamiento fue todo un éxito y a los 600 días el pequeño Archie por fin abrió los ojos, mejoró su estado de salud y pudo dejar el hospital para ir a conocer su hogar junto a Shannon y Jamie.
Fuente: Infobae