Las autoridades sanitarias hicieron especial hincapié en la necesidad de controlar periódicamente el normal funcionamiento de calefactores, cocinas y calefones, y que los mismos sean supervisados e instalados por gasistas matriculados.
También remarcaron la importancia de contar con ventilación y circulación de aire en forma permanente en las viviendas, como por ejemplo dejar una ventana abierta, especialmente a la hora de dormir, para minimizar los riesgos de intoxicación.
En el caso de calefaccionarse con leña o carbón, es fundamental que los elementos de combustión se enciendan fuera de la vivienda y se trasladen al interior una vez que la llama se encuentre de color rojo y que en las salamandras, los tubos de oxigenación estén hacia afuera.
Desde el Ministerio de Salud remarcaron prestar la debida atención a síntomas como mareos, vómitos y cefalea. En caso de presentarse alguno de estos síntomas, concurrir inmediatamente al centro de salud más cercano.
Fuente: Sur Noticias