En medio de la pandemia y la preocupación que genera la actual situación sanitaria en Río Grande, un evento médico genera esperanzas a raíz de un parte realizado con total éxito el fin de semana en el Hospital de Río Grande.
Se trata de una joven que era COVID positivo, y que precisamente fue motivo de la realización de un baby shower un mes atrás, en el cual hubo un foco de contagio importante.
El pasado viernes la joven con 39 semanas de gestación permaneció en su domicilio cuando comenzó a sentir contracciones, por lo que se comunicaron al 107 de emergencias, siendo trasladada en un móvil sanitario al nosocomio local.
Allí fue recibida por guardia donde fue evaluada y se vio el protocolo de Nación, decidiéndose realizar desde la jefatura de Maternidad una cesárea con todos los protocolos sanitarios en pos de proteger a los profesionales parteros y al bebé.
El niño se entiende negativo desde su gestación ya que el virus no pasa ni por sangre ni por fluido, ante lo cual el parto se desarrolló exitosamente con todas las medidas de seguridad para evitar el contagio.
El bebé fue a Neonatología y luego a habitación aislada junto a la madre, aunque si bien no está contraindicada la lactancia, se dispuso de un familiar negativo, que suministró leche maternizada al niño hasta el día domingo en que tanto el niño como la madre fueron dados de alta.
Hoy ambos llevan una vida normal ya que el domingo la madre fue dada de alta tanto de la intervención como asimismo también por parte de Infectología, superando de esta manera el COVID.
fuente: Actualidad tdf
