Uno de los controles de la comisaría Quinta que se ve mermada en personal.
Las filas policiales trabajan al límite en la ciudad de Río Grande donde el COVID exige mayores controles, pero continúa causando bajas entre los efectivos que, ente casos positivos y de estrecho contacto, casi un centenar han salida del servicio.
Los efectivos aislados y resguardados pertenecen a dependencias como la brigada de Narcocriminalidad, comisaría Quinta y comisaría Segunda del barrio Intevu.
Precisamente en esta última hay casos positivos confirmados, los cuales han llevado a un aislamiento preventivo de casi la totalidad de su personal, por lo cual el servicio preventivo es cubierto con refuerzos desde otras dependencias y colaboración de Servicios Especiales.
Fuente: Resumen Policial