Los cortes para la parrilla están cada vez menos accesibles y los fueguinos se ven obligados a recurrir a otros menos tradicionales. El kilo de vacío también ronda los 2 mil pesos.
Mientras el Gobierno Nacional amenaza con comenzar una guerra contra la inflación y habla de «diablos que suben los precios» los consumidores continúan padeciendo un ritmo inflacionario sin precedentes en el pasado reciente.
Muestra de ello es la carne, que según sondeos privados tuvo a lo largo de estos dos últimos años una suba superior al 200%. Este número, claro está, nada tiene que ver con la inflación oficial del INDEC, que apuesta a que apenas fue del 86% entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021.
En Río Grande, imposible
Los vecinos de nuestra provincia en particular padecen esta inflación sin freno, en un segmento (la carne) que además tiene otras cargas en Tierra del Fuego que hacen al precio final, por ejemplo el transporte. Por ello es que en nuestra ciudad esa misma inflación alcanzó el 370% en algunos productos.
Esto hace que el kilo de asado se venda en algunas carnicerías de Río Grande a la friolera cifra de $2100 por kilo, obligando a los vecinos a recurrir a cortes «menos tradicionales» a la hora de encender las brasas. Pero no es el único corte de valor superlativo: el vacío ronda también los $2 mil.
Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que la carne picada se acerca a los $1000 por kilo y la cuadrada, un clásico para las milanesas, se consigue en el supermercado a unos $1700.
Fuente: Radio Fueguina




