La “mula” logró ingresar a la isla a través del aeropuerto de Ushuaia, para luego trasladarse a Río Grande.
Fue descubierta cuando estaba evacuando las cápsulas ingeridas, al incendiarse el departamento en el que se encontraba con otras dos personas, todos de nacionalidad brasileña.
El hallazgo de 1 kg de cocaína en el intestino grueso de una mujer brasilera que ofició de “mula”, más otro medio kg hallado en el departamento en el que se había alojado en la ciudad de Río Grande, volvieron a poner en evidencia las falencias y carencias de los mecanismos de control de estupefacientes en los puntos de ingreso a Tierra del Fuego.
Como ya fuera publicado en Diario Prensa Libre, el miércoles 1ero de septiembre, aproximadamente a la 1.30 de la madrugada, personal bomberil debió desalojar un edificio de tres plantas ubicado en la calle Obligado 1378, en Río Grande, en uno de cuyos departamentos se estaba produciendo un incendio.
Debido a que el fuego y el humo amenazaban con extenderse los bomberos desalojaron a los ocupantes encontrándose en uno de los departamentos con dos mujeres y un hombre de nacionalidad brasilera. Se pudo saber que una de las mujeres y el hombre se encontraban en estado de ebriedad, mientras que la mujer restante, estaba evacuando cápsulas de cocaína del intestino, con las que había ingresado horas antes a la provincia.
Debido a ello, se dio intervención a la Justicia Federal, desde donde se dispuso el traslado de la “mula” al Hospital Regional Río Grande, en donde fue internada y custodiada, a fin de que continuara, bajo supervisión médica, con la eliminación de las cápsulas con estupefacientes.
“No voy a declarar”
El secretario del Juzgado Federal de Río Grande, Juan Vicente, se refirió al caso y confirmó que la mujer detenida «tenía en total un kilo de estupefacientes en el estómago».
En diálogo con la prensa, precisó que el hallazgo de la droga fue circunstancial, al explicar que «hay tres maneras de secuestrar estupefacientes: puede ser a raíz de una denuncia a la Fiscalía en donde se obtengan más datos y se produzca una investigación, que las fuerzas de seguridad hagan inspecciones o por la intervención debida a algún siniestro, como fue este el caso».
En este sentido, acotó que «si el hallazgo de estupefacientes surge a raíz de una investigación, para nosotros es mucho más fructífero porque la detención es en grupo, pero si es por una detención circunstancial, entendemos que la detención se hace al eslabón más vulnerable».
En cuanto al incendio, indicó «la causa la tiene el Juzgado de Instrucción N°3, que todavía no incorporó la pericia de por qué se provocó el fuego, pero se cree que fue una maniobra intencional».
Sobre cómo la mujer llegó a la provincia, afirmó que «la persona ingresó por Ushuaia y después se trasladó a la ciudad de Río Grande. Es muy difícil identificar a una persona que lleva drogas dentro de su cuerpo”.
No se informó si la extranjera arribó al aeropuerto internacional de Ushuaia en un vuelo de cabotaje, declarando residencia en el país o si lo hizo en un vuelo previo internacional, en cuyo caso debió haber hecho cuarentena por protocolo sanitario.
Invitada a brindar declaración en sede tribunalicia, la mujer se negó a hablar.
Diario Prensa