Provinciales

Un gobierno debil, sin votos que hizo ingresar 2000 personas al Estado y tiene mas de 1800 funcionarios

Comparte:

El desplazado Secretario de Asuntos Gremiales de la gestion Melella, Leandro Manfredotti, el cual junto a su pareja Daiana Freiberger fueron echados luego de las elecciones a Constituyentes por las criticas vertidas a la gestion Melella. 

El titular del PSOL, aliado del gobernante FORJA, en dialogo con el programa Entre Nosotros de Radio Provincia, describió un caótico panorama interno en el gobierno que encabeza Gustavo Melella. Primeramente, confirmó que tanto él a su cargo de secretario de Asuntos Gremiales, como su esposa Diana Freiberger al de secretaria de Justicia, no fueron desplazados, sino que presentaron su renuncia. 

Aunque reconoció que por esos días mantuvo un breve diálogo con el gobernador “que lo tomé como una psicopateada, ‘por tu culpa, por tu situación, tengo que sacarte, tenés un lugar abierto en otro ministerio, en otro cargo para que decidas, es una decisión tuya’ me planteó. Mi contestación a ese planteo fue que no me sentía parte de este gobierno, ni representado ni nada. No me interesa”, dijo Manfredotti. 

El ex funcionario fue más allá e incluso sostuvo que “la mayoría de los funcionarios no se sienten parte y han renunciado muchísimos”. También reveló que actualmente hay en gobierno 1800 funcionarios, “con la última incorporación a Salud, estaba en 1065 y ahora 1800”. Manfredotti describió un caótico panorama de la gestión del actual gobierno al que dejó de pertenecer: “No hay directivas claras, cada uno hace lo que puede con lo que tiene”. 

En el caso de la Secretaría de Asuntos Gremiales que ejercía, reveló que, en la apertura de sesiones de la Legislatura, en marzo pasado, “el gobernador basó su discurso en función al trabajo que había hecho en mi Secretaría. Habló del convenio colectivo que yo redacté, de las categorizaciones, habló de la paz social, del diálogo con los gremios, los aumentos salariales… que tienen que ver con el trabajo de negociación que se hizo con los sindicatos donde estuve yo”. 

De su polémica salida del gobierno, Manfredotti argumentó que “no he sido el único funcionario que se ha ido. Se han ido muchos, en algunos casos se han reacomodado. A mí me han ofrecido reacomodarme dentro del gobierno, quizás para hacerme un llamado de atención, o para que me quede tranquilo, pero no es mi forma de ser y no es una cuestión económica”. Sí consideró que fue objeto de cierto revanchismo, al denunciar que “teníamos cinco personas en el plan Cuidarnos, que cobraban $30000 y que estuvieron trabajando durante la pandemia, con las inyecciones, etc. A ellos también les dieron de baja, así que es una cuestión política”. 

El ex funcionario tuvo algunos párrafos de singular dureza respecto de la anarquía interna que reina en la gestión de Melella. En ese entendimiento aventuró que “en el 2023 no vamos a ser una opción de gobierno si seguimos por este camino”. 

Por ello opina que surgirán varios nuevos candidatos porque “cuando ven un gobierno así debilitado por la situación electoral, con una situación económica y de finanzas públicas muy precaria, se van a animar lógicamente”. Dijo además que, hoy por hoy, “FORJA no tiene los votos necesarios para mantener una gobernación. Se están yendo los partidos aliados, no los saben sostener. Nosotros ya estamos fuera”. 

Manfredotti afirmó que durante estos años de Gustavo Melella en la gobernación “hubo casi 2000 ingresos a planta permanente, cada mes entran 68 personas nuevas al Estado”. 

En ese sentido, añadió que “el que toma la decisión de quién entra y quién no entra es Gustavo Melella, por afinidad, por arreglo con un sindicato, amistad, han entrado familiares de muchos, del mismo secretario general del SUTEF (Horacio Catena), gente desde la nada, y estas cosas perjudican a las finanzas públicas” reveló. 

Hacia el final de la extensa entrevista, sin pelos en la lengua expresó que su relación con altos funcionarios como la ministra de Gobierno, Adriana Chaperón, o el jefe de gabinete, Agustín Tita, fue “siempre para el culo”. 

A la primera le achacó, en relación con la redacción del convenio colectivo, “no entender cuestiones básicas, cosas que tienen que ver hasta con una cuestión ideológica”. Y del segundo, reconoció que “no tuve mucha relación, me manejaba directamente con sus funcionarios a cargo. Era muy difícil acordar algunas cuestiones jurídicas con el secretario general, ha tenido muchos problemas internos”. 

Leandro Manfredotti relato que en el gabinete de Melella “había ministros que estaban peleados entre sí, que no se hablaban”. A su entender, “Gustavo propiciaba que se pelearan todos y para él, a río revuelto ganancia de pescadores, él no le ponía coto a esta situación de peleas internas”. 

Educacion la maneja Catena: Manfredotti, dijo que el descuento de las horas gremiales de los docentes, lo maneja el área de Educación a pedido de Horacio Catena y que el secretario General del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) usa la desobligación como medida de fuerza aunque sea ilegal, “para generar bronca con los propios compañeros y para manejar la situación”. 

Manfredotti indicó que mientras estuvo en el Gobierno “el primero que notificó a Catena y al Ministerio de Trabajo de que la desobligación no existe como medida de acción directa válida, fui yo. 

Hay muchas otras medidas válidas pero ellos eligen usar una que no existe. ¿Por qué? Para generar bronca con los propios compañeros y para manejar la situación. Pero como es una medida ilegal, es pasible de descuento”. 

Además, el exfuncionario afirmó que “Sutef tiene pocas horas gremiales, pero es una situación que no se ha modificado por decisión de ellos. Tienen 1500 horas y se exceden rápidamente. Planteamos hacer una modificación del acta acuerdo y ellos no quisieron. En estos dos años tuve una sola reunión con Catena y cuando le ofrecí las horas me mandó a cagar. Que me meta las horas en el culo, me dijo. Que él hacía lo que quería. Me dijo que él lo iba a hablar con Pablo López Silva y lo iba a arreglar directamente con él. Y no hubo descuento porque las horas de ellos las maneja Educación”. 

Manfredotti, además, criticó el ingreso de personal al gobierno, considerando que existe también un favoritismo a gente relacionada con Catena, incluso haciendo ingresar a su hijo a planta permanente. 

La mesa chica: Según el ex secretario el gobierno lo maneja el propio Melella y “cinco personas más, pero esas cinco personas no bajan nada. Son el Jefe de Gabinete, la Ministra de Obras Públicas, la Ministra de Gobierno, el Secretario de Relaciones Políticas y el legislador Federico Greve. Las decisiones mueren ahí. Solamente nos bajaron un lineamiento, que son los nueve mandamientos del gobierno a principio de la gestión, después nada más. Se hizo una reunión con todos los funcionarios en ese momento y se presentaron esos nueve mandamientos de la gestión. Después vemos que los ministros son los primeros en incumplir esos mandamientos de ser solidarios, atender bien a la gente, dar lo mejor de sí. Son cuestiones declarativas únicamente”, calificó. 

Melella propiciaba la pelea entre funcionarios y habia relación con Chapperón: Pese a que tanto su secretaría como la que ocupaba Daiana Freiberger dependen del Ministerio de Gobierno, Manfredotti dijo que no tenía relación con la ministra Adriana Chapperón. 

“La relación siempre fue mala con el Jefe de Gabinete y con la Ministra de Gobierno. Cuando estábamos armando el convenio colectivo, en una reunión que tuvimos para mostrárselo, en un momento la ministra me dice que no le gustaba porque no tenía premios y castigos. Eso no existe en un convenio colectivo, y me pregunto si van a castigar al trabajador que no hace lo que quiere el funcionario. Existen deberes y obligaciones, y esto tiene que ver hasta con una cuestión ideológica”, deslizó. 

“He tenido muchos problemas internos, había ministros peleados entre sí, que no se hablaban. Hubo cosas muy raras y en la gestión uno trata de llevarse bien con todos, no tener problemas con nadie. Es más, Gustavo (Melella) propiciaba que se peleen todos y, a río revuelto, ganancia de pescadores. No es que le ponía un coto a esa pelea interna que había”, concluyó.       

Fuente: Crónicas Fueguinas