El Gobierno de Gustavo Melella cumple su primer año de gestión y, a través de gacetillas de prensa, el propio mandatario y funcionarios de su círculo más íntimo se han expresado a favor de lo realizado y han aplaudido como siempre a su referente.
El propio Melella dijo que en este año se ha «tomado el camino del trabajo y la recuperación de derechos» y señaló que si bien la pandemia fue «un momento en que la vida comenzó a detenerse, no nos quedamos estáticos en la adversidad».
Sus funcionarios más cercanos, cómo Agustín Tita, también adularon a Melella y refirió que «gestionamos la crisis sanitaria y retomamos el crecimiento y desarrollo de la provincia».
Sin embargo, desde el Ejecutivo provincial no se hizo ninguna reflexión sobre los errores en la toma de decisiones en la pandemia.
No sé hizo referencia a las malas decisiones que hicieron que Río Grande pasara de no tener ni un solo caso a contar hoy con 176 vecinos fallecidos por la apresurada vuelta a la normalidad.
Nada se dijo, ni se reflexionó sobre la apertura de actividades privilegiadas sobre otras a lo largo de este año atravesado por dos cuarentenas en Río Grande y en Ushuaia.
Tampoco se anunció el porqué de la ampliación del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, lo que conlleva mayor asignación de presupuestos, mientras que en los hospitales públicos se hacen colectas, donaciones y subastas para poder comprar alcohol y lavandina.
El gobernador debe estar más pendiente de su causa judicial por estos días, que por dar explicaciones a los fueguinos de lo que intenta esconder debajo de la alfombra, cómo tantas veces hizo cuando se encontraba al mando del Municipio de Río Grande.
Al cumplirse un año de gestión del Gobierno Provincial, hay mucho aplauso y poco mea culpa
Fuente TDF al Día.