En la tarde noche de ayer, personal de la Comisaría Tercera intervino en un particular hecho policial ocurrido en el barrio CGT. Es que un patrullero que realizaba recorridas por la zona se encontró con dos sujetos que intentaban ingresar por la fuerza a un hombre, apuntándolo con un hacha, a un obrador en construcción.
Los dos fueron rápidamente detenidos e identificados como Daniel Rothar y Felipe Peñaloza, en tanto la víctima resultó ser Tomás Fernández.
La reconstrucción realizada por la Policía y brindada ahora al Juzgado de Instrucción Nº 3, a cargo de Pablo Candela, indica que todo se habría tratado de un «ajuste de cuentas»: Fernández le había comprado un Volkswagen Senda a uno de los agresores, pero nunca terminó de cancelar la deuda. Harto de los incumplimientos de Fernández, el vendedor buscó a un amigo y decidió secuestrarlo en el centro de la ciudad y llevarlo por la fuerza hasta el obrador.
Lo curioso es que la investigación permitió dilucidar que Fernández ya estuvo involucrado en varios hechos delictivos y que incluso el auto en cuestión que «compró» a los dos sujetos ya había sido revendido a varias personas en simultáneo.