Siguen causando gran malestar en la ciudadanía – castigada por la economía de la pandemia – los frecuentes aumentos de sueldos de la clase política.
El nuevo incremento obedece a la reformulación del cálculo de los emolumentos del titular del Ejecutivo, sus colaboradores y la planta de gabinete además de los 15 legisladores, incluída la vicegobernadora, aprobado en la última sesión del año 2020 por la Legislatura provincial. Al aumentarse los miembros del Tribunal de Cuentas el sueldo, inmediatamente el mismo impactó en la planta política, esta vez con un 11% más a liquidarse a partir del 1ero de febrero próximo pasado.
Las consecuencias de la Ley de Presupuesto aprobada en la última sesión de la Legislatura de Tierra del Fuego – y casi única del ejercicio- del año 2020, siguen impactando en las arcas públicas y causando enojo e impotencia en una ciudadanía castigada por la pandemia.
La nueva suba de los emolumentos del gobernador Gustavo Melella, de la vicegobernadora Mónica Urquiza, de todo su equipo de colaboradores y empleados de planta política, además de la plana completa de legisladores, obedece a que en la última sesión del 29 de diciembre de 2020, los representantes del pueblo en la Cámara legislativa dejaron sin efecto la fórmula vigente de cálculo de sueldos y dietas y procedieron a instaurar otra que establece que cada vez que el Tribunal de Cuentas se aplique un aumento, esa acción empujará hacia arriba lo que se llevan al bolsillo los integrantes del Ejecutivo y Legislativo.
Por iniciativa precisamente del Poder Ejecutivo los legisladores determinaron que el sueldo del gobernador será 6 veces equivalente al de un empleado categoría profesional A3 del Tribunal de Cuentas. Al otorgarse el viernes 26 de febrero último el órgano de control un nuevo aumento salarial para sus miembros, el sueldo básico de referencia se estableció en $ 74.965,50 lo que catapulta la dieta del gobernador a la suma de $ 449.793.-, a $ 427.303 la de la vicegobernadora Mónica Urquiza y a $ 404.814 la de los legisladores.
Sin renunciamientos
Quizás haciéndose eco del fuerte rechazo de la opinión pública al importante aumento que en el mes de enero se aplicó a su haber, Gustavo Melella elaboró un decreto en el cual hacía constar que no lo percibiría- él ni sus colaboradores directos en el Ejecutivo – lo que solo quedó en una buena intención porque en la práctica no tiene ningún tipo de valor.
El mencionado decreto, que lleva el número 226/21, no cuenta con fuerza legal para imponerse sobre la Ley de Presupuesto, por lo que aunque Gustavo Melella optó por continuar percibiendo 229 mil pesos, ello solo constituye una especie de ahorro previo dado que tanto él como los demás miembros de su gabinete, pueden en cualquier momento pedir la liquidación de la diferencia a favor, en virtud de que la mera voluntad no extingue la fuerza de la letra de la normativa aprobada por los legisladores.
Esto significa que en el momento en que deseen hacerlo, los ciudadanos deberán pagarles de manera retroactiva, la diferencia entre lo percibido y lo que por el nuevo cálculo deberían percibir, ciudadanos que vieron caer estrepitosamente su calidad de vida por la economía que la pandemia instaló en la mayoría de los hogares del sector trabajador público no político y privado.
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