Lo hizo a través de una columna de opinión que publicó en las redes sociales. “En Tierra del Fuego, un funcionario lidera y pone a disposición recursos del Estado en favor del narcotráfico”
– Por el diputado nacional Héctor Tito Stefani.
Cada cuatro años vamos a las urnas con la expectativa de elegir gobernantes con visión para instrumentar políticas, cuyos resultados signifiquen un futuro mejor. Sin embargo, en Argentina siempre se vive un escenario de repetición constante de la historia.
En estas últimas semanas tuvimos episodios que reflejan lo vapuleada que están nuestras instituciones a lo largo y ancho del país. En mi provincia, Tierra del Fuego, un funcionario lidera y pone a disposición recursos del Estado en favor del narcotráfico, y en el conurbano un Intendente se maneja en términos mafiosos, extorsiona a los empleados municipales y afirma que encubre narcotraficantes.
El filósofo y jurista Carlos Nino había titulado uno de sus libros: “Un país al margen de la ley”. Creo que la realidad lo ha superado ampliamente, transgredimos todos los límites y pisoteamos la ley.
El funcionario de mi Provincia podría haber trabajado en algunos de los proyectos tan necesarios para la misma, como un polo logístico antártico, mejorar la competitividad de nuestro puerto, asegurar la conectividad de Tierra del Fuego o lograr que todos los fueguinos tengan acceso a los servicios públicos elementales. Pero en vez de ello, utilizó al Estado para alimentar el narcotráfico.
Colocamos en posiciones de poder y le cedemos la responsabilidad de administrar los bienes del Estado a estos “señores” que poco les preocupa el progreso colectivo y manejan los recursos públicos como si fuesen sus bienes propios. El politólogo Guillermo O´Donnell explica estos vínculos como Estados Patrimoniales.
Los argentinos estamos en terapia intensiva pero, muchos funcionarios no dudan en continuar utilizando su posición para engordar sus bolsillos y darle vía libre a las mafias criminales que lo rodean. Así vemos proyectos políticos que atentan contra la prensa libre y buscan en la justicia la complicidad necesaria para garantizar su impunidad. Pero detrás de ello hay una verdad de la cual debemos hacernos responsables: Estos políticos no llegaron en platos voladores, emergieron de la misma sociedad. El cambio debe ser integral o no tendrá efectos sostenibles en el tiempo. Cambiamos el modo de pensar y de elegir a nuestros gobernantes o poco va a cambiar. Corregimos el rumbo de todas nuestras instituciones o volveremos a chocar. Es un desafío difícil pero no imposible, muchos otros países ya lo lograron. Pero solo se hace de una forma: Con decisión y juntos.
Fuente LaContratapa.