El ministro de Trabajo de Tierra del Fuego, Marcelo Romero, manifestó que hay «una relación directamente proporcional entre las restricciones sanitarias y la actividad económica», y graficó con que «toda vez que se restringen las cuestiones sanitarias, la actividad cesa, no hay empleo».
Tras últimos números oficiales alentadores en materia de caída del desempleo en la isla, el funcionario precisó que el sector industrial «si bien fue castigado por la pandemia no lo fue tanto», aunque planteó que también es cierto que la provincia en ocasiones «carece de mano de obra calificada» para ciertos emprendimientos.
«Tanto la industria petrolera como de la pesca no tienen personal radicado efectivamente en la provincia, sino por el subrégimen laboral tienen sistemas de 21 x 21, y donde el trabajador fija el domicilio y le pagan el pasaje en el caso del petróleo. De los buques mercantes argentinos, que son 3 o 4, el 95 o 97% son gente de fuera de la provincia, por ejemplo muchos son de Corrientes», puntualizó Romero en diálogo con Radio Nacional Ushuaia.
Ministro de Trabajo TDF Aias, Marcelo Romero
En este sentido, el ministro puntualizó que uno de los problemas que impera en la isla radica en que «no está constituída la pirámide familiar», y planteó que «no es lo mismo perder el trabajo en Tierra del Fuego que en Salta».
«Se lo expliqué al Ministro de Trabajo de Nación, porque aquí aún hoy no está constituída la pirámide familiar. Entonces el muchacho o la muchacha que pierde el trabajo no tiene la contención familiar, no tiene el plato de comida del hermano, la tía, de la familia. Y si no trabaja no come, no paga la pensión, el hotel o el alquiler, queda como desamparado o aislado, tiene otra gravitación social, económica», analizó.
Romero planteó que hubo dos años de pandemia «en que los recursos se focalizaron en proteger la salud de la población», pero con las recientes flexibilizaciones y caída de restricciones «vuelve la actividad económica y a registrarse más empleo».
Iniciamos la gestión con un 9,6% de desocupación en diciembre de 2019, datos del INDEC, en plena pandemia hubo un pico máximo del 22%. Apareció el tema de la restricción para la compra de dólares, se llegó a los 200 billetes por individuo, y por las propias restricciones sanitarias no había inversiones en ladrillo, bienes inmuebles. Empezamos a bajar, hasta llegar a este 4,8%», añadió.
Sumado a lo anterior, Romero indicó que «todo ese dinero fue a parar a la compra de bienes suntuosos, celulares, TVs, audio», y calificó esta circunstancia como «un verano económico que nosotros tuvimos con el sector industrial fueguino».
«Se produjo mucho con el stock que tenía de insumos, y se pudo hacer esas ventas. Eso nos permitió registrar más trabajo aún estando en la pandemia, registramos mucho empleo privado», ponderó.
Fuente: Infofueguina
