Provinciales

Reclamo y polémica por el ingreso al edificio de la Secretaria de Discapacidad

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La Secretaría de Atención a Personas con Discapacidad y Adultos Mayores del Gobierno de Tierra del Fuego, ubicada en calle 12 de Octubre y Akainik de la ciudad de Ushuaia, tiene una falla insólita que generó el reclamo y el enojo de muchos familiares de personas con problemas de movilidad: ese edificio, donde se realizan trámites relacionados a esta condición, no tiene, ninguna rampa para ingresar y si una escalera de ocho escalones. 

Graciela Bravo, cuya hija tiene parálisis cerebral, fue una de las primeras en poner el grito en el cielo luego de ver el increíble error en la entrada de la secretaría. La mujer contó que no podía creer que el mismo lugar donde «supuestamente deben ayudar a mejorar la ciudad para nuestro hijos discapacitados, no cumpla con la ley de accesibilidad que nosotros logramos que se aprobara luego de años de lucha». 

La mujer descubrió el insólito descuido hace unas semanas, cuando fue hasta esa secretaría –que depende de la Gobernación– a realizar un trámite para su hija, María Macarena Rosales. «Fui a sacar el boleto de transporte escolar para mi hija. Y cuando llego veo con horror que para entrar al edificio había que subir una escalera de ocho escalones. No podía creer a mis ojos. No entendía cómo el lugar que supuestamente debería defender los derechos de las personas con discapacidad, no tenga lo más elementos: accesos adecuados». 

Según ella, la secretaría se encontraba en otro lugar y hace dos meses la mudaron al edificio actual. «Donde está ahora funcionaba un salón de baile privado. No entiendo cómo no arreglaron los accesos antes de mudarse ahí. Yo reclamé muchas veces, pero siempre me dicen lo mismo: que lo van a arreglar, pero nunca lo hacen». 

Esa fue también la respuesta oficial ante la consulta: que «se está trabajando» para subsanar el problema y se sumará un acceso lateral con una rampa. «Se está trabajando la baranda de la escalera y se está trabajando la rampa. Pero todavía no está habilitado. Nos tuvimos que mudar de forma abrupta y ahora tenemos que adecuar el edificio», justificó el secretario de Atención a Personas con Discapacidad y Adultos Mayores provincial, Omar De Luca. 

El funcionario también explicó que hay una rampa lateral que da a una calle empinada, que se utiliza pero que el acceso no es el mejor por esa razón. La bronca de Graciela fue tal que el mismo día que descubrió este insólito fallo ex

presó en las redes sociales su indignación: 

«Hoy, hace un rato, fui a la nueva Secretaría de Discapacidad en Ushuaia, y comprobé personalmente que tanto el gobernador, la vice, el secretario de Discapacidad, los ingenieros, nadie pensó que a ese edificio concurren generalmente personas con discapacidad. Para ingresar al edificio tiene escalera!!!!! Sí, escalera sin rampas, ni nada que implique brindar un poquitito de seguridad al que quiere ingresar. La puerta creo que tampoco tiene medidas para silla de ruedas y también tiene un pequeño escalón». 

«Esto me da mucha pero mucha impotencia, años hace que con otros padres, trabajamos para que los derechos de las personas con discapacidad se cumplan y aun hoy tenemos esta falta de empatía de funcionarios», reclamó Bravo, quien recordó que en campaña el intendente y el gobernador le habían prometido un centro de rehabilitación. «Mentiras!!!! Si hasta parte del hospital público se incendió!!!!!», escribió indignada. Y agregó: «Muchos años hace que trabajamos en esto de manera voluntaria, nos capacitamos, leemos, logramos que la provincia adhiera a la ley 24901, por nuestra sugerencia se dio el rango de Secretaría de Discapacidad, sabemos lo que hacemos y exigimos. Y ahora la Secretaría de Discapacidad tiene un edificio inaccesible!!!!! Vergüenza!!!!!» 

Soledad, otra madre del grupo, también contó que en la ciudad no hay accesos para personas con discapacidad en general y que el transporte público tampoco está preparado para ellos. 

«El municipalidad tiene tres combis especiales para transportar a estas personas. Nada más. Eso es lo único que hay», comenta. Patricia Marquez también está con bronca. Su hija Macarena Márquez, tiene espina bífida (mielo meningocele) y también sufre los problemas de accesibilidad. 

«Los ascensores de la mayoría de las escuelas no andan. En la escuela de mi hija tuve que luchar un año y medio para que lo arreglen y que ella lo pueda usar. Reciben los edificios y no los terminan bien. No se entiende cómo no se dan cuenta. Es evidente que no les importa». 

Sobre la Secretaría de Discapacidad, también fue muy contundente: «Es una vergüenza. Es una tomada de pelo que no tenga accesos para personas con discapacidad. Cuando voy a hacer un trámite te dicen ‘Si querés entrá y yo me quedo afuera cuidando a tu hija’. Yo los obligo a traer gente hacerla entrar a mi hija igual; para que les de vergüenza. La inclusión en Ushuaia es puro cartel porque no hay». 

La salud es otro problema. «No hay médicos o especialistas en Ushuaia para personas con discapacidad. Están todos en Buenos Aires. Tampoco hay un centro de rehabilitación. Cuando preguntás por qué, te dicen que no hay presupuesto, que no se puede hacer. Así vivimos en esta ciudad», reclama. 

Otra mamá, Majo, remarca que Ushuaia, al estar construida cerca de las montañas, es una ciudad compleja para las personas con discapacidad. «Por la topografía en general tenemos problemas de accesibilidad. No sé cumplen las ordenanzas municipales hace años. La mayoría de los negocios y edificios públicos no son accesibles para las personas con discapacidad, como la Legislatura y la Casa de Gobierno, por ejemplo». 

La respuesta oficial: De Luca desmintió estos reclamos y aseguró que «hay un centro de rehabilitación en la calle Wulaia 1155, que tiene atención a niños y adultos. Y después hemos hecho en el transcurso de la pandemia: en Río Grande tenemos un centro de atención a niños con trastornos de neurodesarrollo infantil y también tenemos centros de atención para adultos mayores en las tres ciudades grandes». 

Además, aseguró que está construyendo un nuevo centro de rehabilitación de 3.500 cuadrados con pileta terapéutica, dos gimnasios, la junta de certificación, el transporte adaptado y 28 camas de internación. Sobre el reclamo de la movilidad, señaló que tienen «cinco vehículos para trasladar a personas con sillas de ruedas», pero reconoció que en Ushuaia no hay transporte público para esta población y culpó a la empresa que maneja los colectivos porque «no los adaptó». 

Agregó que se hizo una modificación de una ley provincial que obliga a las combis que hacen traslados interurbanos a transportar a personas con discapacidad. Respecto del reclamo de rampas de acceso en los edificios públicos, aseguró que «se está trabajando mucho para tener más accesos en todos los edificios públicos». 

Y particularmente sobre la que necesita la Secretaría de Discapacidad, detalló que ya tienen los planos para hacer la rampa pero requieren el permiso de la dueña del lugar donde alquilan para hacerla. «Si no nos deja, vamos a tener que poner un ascensor de acceso», reconoció. 

Estamos haciendo mucho. Pero todavía estamos caminando. Cuesta mucho caminar porque cuando terminamos un problema empieza otro. Lo hacemos como podemos, al máximo de nuestra capacidad. Hay cosas que todavía no se ven pero llevamos adelante con mucho trabajo», sostuvo.