“La demanda que siete mil fueguinos hicieron a las agencias automotrices, está tirado hace dos años en el cajón de algún ministro de la Corte Suprema de Justicia, porque se sabe que la condena es segura, porque las empresas se llevaron más de 400 millones de dólares que eran de los bolsillos de los ciudadanos de Tierra del Fuego. Y es que hay grandes intereses de por medio”, aseguró en Ártika el doctor Federico Rauch, especialista en la Ley de Promoción Industrial 19640.
Rauch representa a estas siete mil personas en un juicio por la devolución del impuesto cobrado sin corresponder a los automóviles en Tierra del Fuego, el proceso con más demandantes y demandados de empresas internacionales más grande de Latinoamérica.
“Hace dos años que el expediente está estancado, ni siquiera empezado, por decisión de las mismas automotrices, que pretenden ser enjuiciadas por la Justicia Federal y no por la de Tierra del Fuego. La idea es dormir al gato, que el tiempo pase, el asunto se ponga ‘viejo’ y se dicte la competencia ante un tribunal y ahí, el juicio comience”, manifestó el letrado.
Aunque esta demanda pueda ser, no solo la más grande de Latinoamérica sino, la única en su tipo a nivel mundial, “es un escándalo que ningún medio publicará, por que las empresas automotrices invierten mucho dinero a nivel mundial en publicidad”, critico Rauch y consideró que “el asunto no prospera porque se sabe que su condena es segura y las automotrices deberán reconocer que se llevaron mas de 400 millones de dólares que deberían haber quedado en Tierra del Fuego”.
“Deberíamos defender lo que la Ley nos otorgó y los políticos nos sacaron lentamente, durmiéndonos. Recordemos que hace 20 años uno podía ir a Chile y comprar un vehículo a un 40% menos del valor en nuestra provincia, lo cual generaba que las empresas debieran, por una cuestión de competitividad, abaratar los costos”, rememoró Rauch y finalizó: “La isla de la fantasía no pasó, pero esa es una fantasía para pocos”.