Con gran preocupación se observa dentro del Servicio Penitenciario que las visitas de los internos podrían generar un brote del virus dentro del penal.
A pesar de las estrictas medidas de aislamiento preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno de Tierra del Fuego, los internos alojados en la Unidad de Detención de Río Grande siguen recibiendo visitas.
Según trascendió, las visitas de familiares de internos continúan, con los riesgos en materia de salubridad que esto representa.
Si bien se supo que se han reducido en la cantidad de días, -ya que las visitas previas a la cuarentena se realizaban todos los días-, en este nuevo contexto de cuarentena estricta se habrían reducido a solo uno o dos veces a la semana. Sin embargo, el riesgo de contagio está latente mientras permanezcan, ya que el virus podría ingresar a través de algún visitante.
A raíz de este panorama, ya habría algunos internos que solicitaron NO recibir visitas de familaires, para disminuir el posible riesgo de ingreso del virus al penal.
Asimismo, se conoció que ya se habría planteado la necesidad de que se suspendan de manera definitiva hasta que se levante la cuarentena, pedido que hasta el momento no ha sido resuelto.
Fuente lacontratapatdf.
