La propietaria de la pensión declaró que Gina Cárdenas le reveló en una oportunidad que tiempo atrás había acuchillado a uno de sus ex.
La mujer afirmó que la víctima se domiciliaba en su departamento hace un año atrás aproximadamente y que hace unos tres meses llevó a vivir con él a Gina Cárdenas. “Ambos solían discutir por celos” – dijo y agregó que Báez nunca insultó ni gritó la noche en que fue asesinado, que “casi ni se lo escuchó”, que fue Gina “quien estuvo a los gritos” y que después del hecho se dirigió de manera «desquiciada» contra los demás inquilinos.
El próximo jueves 22 de septiembre continuará realizándose el juicio oral y público que tiene como única imputada del delito de homicidio calificado por el vínculo, a Gina Cárdenas.
Durante la etapa de instrucción, prestó declaración la propietaria del departamento del barrio Monte Gallinero en donde ocurrieron los hechos en horas de la madrugada del 13 de noviembre de 2021.
P.G.C.C., declaró que le alquilaba en un primer momento una habitación a Alejandro Báez, pero que luego él le pidió autorización para llevar a vivir allí a su pareja, Gina Cárdenas. “La relación entre ellos al principio era buena, pero luego comenzaron a mantener discusiones por lo general motivadas por los celos” – sostuvo la mujer.
La testigo indicó también en la etapa testimonial que en una oportunidad, dos días atrás a la fecha de declaración, mientras mantenía una conversación con Gina, ésta le había comentado que con una ex pareja, anterior a la relación que sostenía con Alejandro Báez, había tenido un inconveniente, en el que lo había apuñalado. “Para ella ese comportamiento era normal” – sostuvo la propietaria de la pensión.
Acerca de lo ocurrido en horas de la noche del 12 de noviembre en su departamento, P., remarcó que “Alejandro nunca insultó ni gritó, casi ni se lo escuchó; era Gina quien estuvo a los gritos y se dirigió de manera desquiciada contra los demás inquilinos, insultándolos y amenazándolos de muerte”.
Sobre cómo fueron produciéndose los acontecimientos, la declarante recordó que “alrededor de las 2.30 de la madrugada aproximadamente, en momentos en que me encontraba durmiendo en mi habitación, pude escuchar que en el baño estaban discutiendo, en elevado tono de voz, Alejandro y su pareja. Gina decía que tenía intenciones de retirarse del inmueble y Alejandro no la dejaba”. Acto seguido, P., pudo escuchar que la pareja ingresó a su habitación para luego subir el volumen del televisor. Ella escuchó que siguieron peleando y que “Alejandro intentaba calmar a Gina, pero ella estaba muy exaltada, profería todo tipo de insultos y gritaba que quería terminar la relación con él”. P., continuó señalando que “alrededor de las 3.20 escuché que alguien salía de la habitación. Entonces me levanté y vi a Alejandro salir de su cuarto, y cuando quiso reingresar al mismo, Gina no se lo permitía”. En su testimonio, P., describió que “unos minutos después Alejandro logró ingresar. Enseguida escuché un fuerte golpe, como si un cuerpo hubiera golpeado contra la puerta”.
La propietaria del departamento agregó que otro de los motivos de la discusión fue el reclamo de una billetera por parte de Gina, la cual cuando Alejandro ingresó a la habitación, quedó en el suelo del pasillo y que ella la levantó y la dejó en la mesa del sector del living.
Según evocó P., “la discusión entre Alejandro y Gina continuó durante una hora y media, aproximadamente. Gina le decía a su pareja que se fuera” y se consterna al recordar el momento en que lo vio caer al piso: “Al escuchar el ruido contra la puerta me acerqué al pasillo y vi a Alejandro de frente, después dio un pequeño giro hacía su derecha con dirección al baño y se desvaneció. Mientras él estaba en el suelo con evidente dificultad para respirar, Gina permanecía en la puerta de la habitación, gritándole: “¡Viste lo que me hiciste hacer!” (SIC).
P., relata que enseguida salió de su habitación otro inquilino para ayudar y para pedirle “que dejara a Alejandro en paz”, pero que “Gina lo insultó y fue tras él de manera amenazante, como para pegarle. El muchacho cerró la puerta y ella siguió golpeándola y patéandola enfurecida”.
Mientras esperaban la llegada de la ambulancia, la testigo indicó que “Gina seguía gritándole a Alejandro “¡Levantate!. ¿Por qué me obligaste a hacer esto?, si yo solo quería irme” (SIC). En ese instante, se hizo presente personal policial y gente del hospital, quienes nos dijeron que Alejandro había muerto”.
Diario Prensa