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OSEF nos abandono: Piden la urgente derivación de su hijo internado en Ushuaia

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La madre de Tomás Giudici, el joven que protagonizo un violento accidente de transito en las 200 viviendas en enero de este año, el cual lo dejo con graves secuelas y se encuentra internado en el Hospital Regional, pide la urgente derivación a un centro de rehabilitación de su hijo. 

Daniela, denunció que la Obra Social OSEF no se hace cargo de la derivación, pese a que debieron presentar un amparo en la Justicia, el cual salió favorable. Contó las penurias, a la espera de su traslado a Buenos Aires. “No sabemos si nos conoce, necesita rehabilitación urgente. La obra social lo abandonó en un hospital”, manifestó la madre. 

En dialogo con FM Espectáculo, indico «Tomy está en el hospital, anoche no pudo dormir, porque estaba inquieto y no paraba de moverse. Ahora lo estaban durmiendo, el no se puede golpear la cabeza porque le falta de los dos lados un pedazo de hueso, tiene almohadas alrededor para no golpearse. Se nos sienta solo, se va corriendo y tenemos miedo que se golpee con los barrotes: el no tiene consciencia, vos no le podés pedir ‘Tomás quedate quieto’, porque no sabemos si nos conoce…necesita rehabilitación urgente». 

Con esas textuales palabras, cargadas de angustia, describió la mamá de Tomás Giudici los difíciles momentos por los que atraviesa junto a su hijo, aún internado en el Hospital Regional Ushuaia. 

El joven rugbier estuvo en coma 20 días y en terapia, después lo pasaron a sala común. «Él te mira, abre los ojos, se mueve, agarra cosas, pero no sabemos si nos conoce o no, porque no se comunica con nosotros: necesita rehabilitación urgente, no quiere estar más en esa cama, se quiere parar, no lo podemos tener, tiene mucha fuerza al ser deportista», relató Daniela 

La mujer contó que el 14 de febrero pidieron la derivación y la internación domiciliaria «para que no se contagie de Covid», pero aseguró que desde la OSEF «no lo querían derivar directamente», con la particularidad que en los dos centros especializados que existen en la provincia «no es que se negaron, nos dijeron que no lo podían atender porque es muy complejo lo que tiene». 

«Nos querían mandar a casa con un kinesiólogo , un enfermero y un cuidador, y que si era necesario nos iban a poner otro kinesiólogo. Eso nos dijo la doctora de OSEF, obviamente los médicos dijeron que no. Con las enfermeras para cambiarle el pañal tienen que ser entre 3 o 4, para bañarlo igual, las saca las empuja, tiene mucha fuerza. El despertó en los movimientos, pero en la cabeza no», se lamentó Daniela. 

«SE NOS VINO EL MUNDO ABAJO» Pero en el marco de esta compleja situación, la mamá de Tomás precisó que se negaron a una internación domiciliaria, en función de que su hijo necesita una rehabilitación y evacuación que, por ley, le corresponde cubrir a la obra social. Algo que -según afirmó- fue avalado por el amparo que presentó la semana pasada en el Juzgado, con sentencia a su favor. 

«Nos quedamos en el hospital, dijeron que no era derivación sino una evacuación por lo urgente de Tomás. Desde el 16 de febrero estamos pidiendo la evacuación en un avión sanitario, porque Tomás no puede viajar en un avión común. Un avión sanitario sale 3 millones de pesos y el centro de rehabilitación en Luján sale 100.000 pesos por día, no lo podemos costear», dijo. 

Daniela manifestó estar viviendo una situación «desesperante», razón por la cual, la semana pasada, decidió apersonarse en la Justicia para plasmar el reclamo ante la negativa de la obra social. 

«El jueves fuimos al juzgado, me atendieron en seguida y nos hicieron el amparo el viernes, el sábado salió la sentencia favor de Tomy, que urgente nos tenían que mandar a Luján», narró. 

Así las cosas, la vecina protestó por el hecho de que, pese a esta sentencia favorable, la obra social no acata lo dispuesto y no autoriza la evacuación bajo el argumento de que «no es urgente», y expuso que están esperando «que tengan una cama en Mar del Plata», pese a que la cama en el centro de Luján «está disponible desde el 16 de febrero». 

«Mi marido es policía retirado, trabajó 27 años para el gobierno, pagó los aportes y ahora la obra social se caga en mi hijo, lo abandonó en un hospital. El tiene un botón gástrico, estamos tratando de que no se lo arranque. Ayer lo quisieron atar pero nosotros no vamos a permitirlo. Es una desesperación verlo a tu hijo así, dopado, como mamá no se lo deseo a nadie», cerró Daniela.  

Fuente: Crónicas Fueguinas

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